Madrid
Una de cal y otra de arena con los planes de pensiones. La buena noticia es que han conseguido cerrar el año pasado con un incremento patrimonial de 9.533 millones de euros, hasta situar su volumen en 116.419 millones de euros, según los datos publicados por Inverco. Esta cifra es un 8,9% superior a la alcanzada en 2018, cuando los mercados cayeron a plomo.
La mala noticia es que este aparente buen dato esconde una realidad desoladora para los planes de pensiones como vehículo de ahorro: el 92% de este incremento de los activos bajo gestión se ha logrado gracias a la revalorización de los activos presentes en las carteras de los planes, que únicamente han podido sumar 799 millones de aportaciones netas.
Un dato que muestra la falta de capacidad de las entidades financieras por convencer a los ahorradores de que realicen más aportaciones a estos productos, que ya ni siquiera sienten el estímulo de la deducción de los 8.000 euros anuales en la declaración fiscal. De hecho, las aportaciones brutas apenas han crecido 649 millones de euros durante 2019 respecto al año anterior, hasta situarse en 5.322 millones.
Es cierto que la salida de dinero ha descendido respecto a 2018, año en que se incrementó un 11% respecto al año anterior, al terminar el plazo para aplicar la reducción del 40% en las prestaciones en forma de capital para las aportaciones realizadas antes de 2006 y para contingencias ocurridas hasta 2010. Pero desde Inverco advierten de que las cifras de reembolsos brutos no solo no van a descender sino que es previsible que vayan aumentando durante los próximos años como una tendencia natural. Es decir, los ahorradores alcanzan la edad de jubilación y quieren disponer de su dinero.
En este sentido, la única forma de compensar esta salida de patrimonio sería incrementando más fuertemente las captaciones brutas, en un momento en que los planes de pensiones privados se encuentran en el punto de mira e incluso se plantea eliminar las deducciones fiscales.+
Planes de empleo
Parte del problema se encuentra en los planes de pensiones de empleo, que han sido incapaces de captar dinero neto en los últimos años: en 2019 sufrieron prestaciones netas por valor de 334,4 millones de euros, en 2018 por 755,4 millones, mientras que en 2017 fue de 587,5 millones de euros. Los expertos hace tiempo que vienen advirtiendo de la necesidad de incentivar los planes de empresa, como hizo en su momento Reino Unido, de tal forma que el ahorro sea sostenible en el tiempo y no dependa de la revalorización del mercado.
Y es que a pesar del buen comportamiento de los activos financieros durante la última década, pese a baches como el de 2018, el patrimonio de los planes de pensiones parece condenado a estancarse en torno a los 100.000 euros, al contrario de lo que ha ocurrido con los fondos de inversión, el producto estrella de los bancos.
