
La entrada en vigor de Mifid II, que persigue dar transparencia a la comercialización y asesoramiento de productos y servicios financieros, ha tenido un efecto perverso para los inversores con menor volumen patrimonial.
Si hasta ahora la banca personal de las entidades financieras, incluso la banca privada de algunos bancos, y las firmas de asesoramiento patrimonial contaban entre su clientela con personas de un patrimonio inferior a 300.000 euros, los nuevos requerimientos que implica la directiva europea les ha dejado fuera de su radar.
Y el entorno de bajos tipos de interés y la consiguiente escasez de rentabilidad, por no decir nula, de los productos tradicionales del ahorrador español ha provocado una orfandad de personas acostumbradas al rendimiento de los depósitos.
De ahí que la demanda de información sobre dónde invertir y cómo se haya disparado en los últimos años. Un ejemplo de este apetito se encuentra en Finect, una plataforma que cuenta con más de 100 firmas de inversión nacionales e internacionales y dos millones de usuarios que han utilizado sus herramientas de comparación de productos.
Entre las novedades que han incorporado últimamente se encuentra la posibilidad de acceder a tres asesores financieros regulados para que le ofrezcan sus propuestas de inversión, en función de sus necesidades, tras haber rellenado un cuestionario.
Y de los más de 10.000 ahorradores que han solicitado este servicio, en Finect han podido realizar un retrato robot de la persona que demanda servicios de asesoramiento. Lo más llamativo es un 69% de ellos cuenta con hasta 50.000 euros de patrimonio y un 46% cuenta con una capacidad de ahorro de entre 3.000 y 12.000 euros al año. Cifras que muestran la existencia de una amplia capa de potenciales clientes desatendidos por las firmas de inversión. Según los datos de Finect, un 25% cuenta con entre 50.000 y 300.000 euros de dinero inicial y un 17% puede invertir más de 12.000 euros anuales.
Otro dato destacable es que el 46% de los ahorradores que han solicitado asesoramiento a través de Finect tiene como principal objetivo conseguir rentabilidad para su dinero, mientras que solo el 11% se plantea la planificación de su jubilación. Esto puede estar relacionado con el hecho de que la media de edad se sitúa en 40 años y que casi el 50% declare tener vivienda en propiedad.
De ahí también que pueda sorprender que más del 45% de los ahorradores presente un perfil moderado y un 37%, un perfil dinámico.