Bolsa, mercados y cotizaciones

Wall Street bate un nuevo récord y escala 'piano, piano' la última cumbre del año en bolsa

  • El Dow Jones alcanza los 28.265 puntos; el S&P 500, los 3.194 enteros
  • La libra experimenta su mayor caída diaria del año por un Brexit 'duro'
  • El petróleo 'Brent' supera los 66 dólares y sigue en máximos de tres meses

Los principales indicadores bursátiles de la Bolsa de Nueva York han vuelto a marcar un nuevo máximo histórico, a nueve sesiones de que acabe 2019. El Dow Jones repunta un 0,11%, hasta alcanzar los 28.267,16 puntos; el S&P 500 se queda sin apenas cambios, aunque sube un tímido 0,03%, hasta situarse en las 3.192,29 unidades, y el Nasdaq 100 avanza un 0,063%, hasta los 8.575,70 puntos.

Si el 18 de diciembre de 2018 se inició una corrección que se prolongó hasta el día de Nochebuena, y en el que el S&P 500 se hundió alrededor de un 15%, comiéndose una gran parte de las ganancias anuales, este año pinta diferente. Wall Street continúa registrando máximos históricos y se prevé que el 'rally' de fin de año ponga el broche de oro a un año de rentabilidades cercanas al 30%. Desde aquella corrección del año pasado, a finales de diciembre, el S&P 500 se ha revalorizado un 36% y aún quedan nueve sesiones en bolsa antes de que acabe el año.

Pese a la 'flojera' de este martes, la renta variable estadounidense continúa "en subida libre absoluta", que es "la situación técnica más alcista que existe", explica Joan Cabrero, director de Estrategia de Ecotrader.

Ayer mismo volvieron a marcar máximos históricos los tres principales índices de la bolsa de Nueva York: el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq 100, "lo cual es de todo menos algo bajista", defiende el experto.

Por tanto, lo que se espera en Wall Street en el corto plazo son más subidas para que "siga tomando cuerpo el archiconocido rally de Navidad". Y estas buenas perspectivas no cambiarán siempre y cuando el S&P 500 no decaiga por debajo de los 3.125 puntos, calcula Cabrero.

No más 737 MAX

En el plano corporativo, la aeronáutica estadounidense Boeing vuelve a ser la protagonista de la jornada. En la tarde de ayer confirmó que paralizará la fabricación de sus modelos 737 MAX en enero. Dos aviones de este tipo sufrieron accidentes en octubre de 2018 y marzo de este año, en los que murieron 346 personas, causados por distintos fallos técnicos.

Sus acciones bajan más de un 1%. Unas pérdidas que se suman a las del 4,3% sufridas en la sesión del lunes. En las mayores caídas de hoy le siguen Walgreens Boots y Visa. 

Mientras tanto, Goldman Sachs y Caterpillar lideran los ascensos al revalorizarse más de un 1% en la jornada. 

Por último, en cuanto a la agenda económica del día destaca el índice de producción industrial de EEUU de noviembre (subió un 1,1%, más de lo esperado).

El petróleo sigue al alza: supera los 66 dólares

Los futuros del petróleo Brent alcanzan la zona de los 66,1 dólares por barril tras repuntar alrededor de un 1,2% con respecto al cierre de sesión del lunes, y elevan así la rentabilidad anual al 23%.

En la misma línea se han comportado los futuros del West Texas, que suben hasta los 60,9 dólares por barril, tras repuntar otro 1,2% hacia el final de la sesión, y se revalorizan un 34% en lo que va de ejercicio.

El petróleo está en máximos de los últimos tres meses, desde el ataque a varias instalaciones petrolíferas en Arabia Saudí a mediados de septiembre. El optimismo que ha desencadenado el acuerdo parcial entre Estados Unidos y China lleva a muchos inversores a dar por hecho que el pacto impulsará la demanda de crudo el próximo año.

De hecho, China está batiendo récords de importaciones de crudo. Además, parece que las reservas estadounidenses de petróleo disminuyeron la semana pasada, según la encuesta de Bloomberg que se adelanta a los datos oficiales que se publicarán el miércoles.

Sin embargo, haber llegado a un compromiso con la Fase 1 del acuerdo no significa que las tensiones comerciales vayan a disiparse por completo en el corto plazo, ha dicho este martes Robert Kaplan, presidente de la Reserva Federal de Dallas, en unas declaraciones a Bloomberg TV.

La libra corrige desde los máximos que marcó tras la victoria 'tory'

Cuando se conocieron los primeros datos de la encuesta a pie de urna en las elecciones británicas del 12 de diciembre, la libra esterlina se disparó hasta el cambio de los 1,20 euros, su mayor nivel desde los días posteriores al referéndum de 2016.

Pero ha sido este martes cuando ha corregido de forma más contundente la subida de la semana pasada: se deja en torno a un 1,6% con respecto al lunes y cae a la zona de los 1,177 euros. En lo que va de ejercicio aún se aprecia un 5,8% sobre la divisa europea.

"La libra borra todo lo que ganó en los días posteriores a la victoria de Boris Johnson en las elecciones, después de que el primer ministro señalase que está determinado a romper la relación actual del Reino Unido con la Unión Europea -con o sin un acuerdo comercial- a finales de 2020", informan desde Bloomberg.

"Los inversores que esperaban que Johnson utilizase su amplia mayoría parlamentaria para romper lazos con los partidarios de un Brexit duro dentro de su partido y proporcionar un divorcio blando fueron cogidos por sorpresa", señalaba Kit Juckes, jefe de estrategia en divisas extranjeras de Société Générale.

Por su parte, el euro permanece por encima de los 1,115 dólares, sin apenas cambios con el cierre del lunes, y se deprecia todavía en torno a un 2,8% frente al billete estadounidense en lo que va de año.

En cuanto a los metales, el oro se queda en la zona de los 1.474 dólares por onza y conserva una rentabilidad anual del 15%. Su máximo anual lo encuentra en los 1.554 dólares.

'La renta variable de EEUU puede obtener buenos resultados en años de elecciones'

"Cabe recordar que los resultados de las elecciones estadounidenses, históricamente hablando, no han influido demasiado en los resultados de la inversión a largo plazo", sostiene Greg Johnson, gestor de Capital Group.

"Si nos fijamos en los resultados obtenidos desde 1932, los mercados estadounidenses han tendido a subir independientemente de que la victoria fuera republicana o demócrata", prosigue el experto.

"Aquellos inversores que mantuvieron su inversión durante al menos un año vieron recompensada su paciencia, aunque tuvieron que hacer frente al aumento de la volatilidad registrado durante las primarias", explica.

"Los años de elecciones pueden llegar a poner nerviosos a los inversores, pero en realidad solo tienen que hacer frente a cierta confusión, los mercados siguen adelante. La rentabilidad a largo plazo de la renta variable viene generada por el valor individual de las empresas a lo largo del tiempo", concluye

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