
Dice un proverbio keniano que "aquellos que llegan antes al río encuentran el agua más limpia". En este sentido, China ha ganado la carrera a Occidente por explotar los recursos del continente africano y es quien está tendiendo puentes para que se convierta en la próxima fábrica del mundo.
Así lo explica Irene Yuan Sun, consultora en Mckinsey y autora de The next factory of the World, donde a partir de una investigación en Nigeria, Lesotho, Kenia y Etiopía concluye que deslocalizando sus industrias y financiando otras, el gigante asiático está favoreciendo en la región lo mismo que sucedió dentro de sus fronteras: la industrialización, lo único capaz de reducir significativamente la pobreza.
"Eso es lo que hará que África se enriquezca y logre un cambio drástico y duradero en los niveles de vida. Hay que decirlo claro: África no se define hoy en día por la pobreza, se caracteriza por la promesa y el optimismo; el continente alberga ocho de las diez economías con el crecimiento estimado más rápido del mundo durante la próxima década", sentencia.
Si bien es cierto que el desplome de las materias primas en 2014 y 2015 golpeó a algunos países africanos y dejó a este mercado frontera -demasiado pequeño para ser considerado emergente- fuera del radar de la inversión, entrar en este continente puede suponer una gran oportunidad.
¿Por qué invertir en África?
La riqueza de sus recursos naturales, su principal activo, ha sido históricamente la vía de entrada para el inversor occidental, principalmente a través de compañías extractoras con sello europeo o estadounidense. Pese a que en un primer momento la región puede despertar inquietud, para Claudia Calich, gestora del fondo M&G (Lux) Emerging Markets Bond y experta en mercados emergentes, la clave está en la diversificación. "No tenemos miedo en este sentido porque, por ejemplo, en Costa de Marfil lo que afecta es el precio del cacao, que es independiente del precio del petróleo. Senegal, por su parte, tiene una economía muy diversificada. Lo que intentamos es no tener un peso muy elevado en países con factores comunes", explica.
Pero la inversión en África va más allá de sus minas de diamantes, yacimientos de petróleo y gas y minerales como el níquel o el platino.
M&G: "Intentamos no tener un peso muy elevado en países con factores comunes"
La renta variable africana ofrece unos fundamentales atractivos y poco conocidos. "En promedio, las acciones africanas cotizan con un descuento de valoración significativo en comparación con las acciones en todos los demás continentes", señala Cornelis Vlooswijk, gestor del fondo Robeco Afrika Fonds. El experto destaca el potencial alcista derivado de unas perspectivas económicas muy positivas para la mayoría de los países africanos, pero destaca como principal atractivo que sus acciones tienen una correlación más baja con los valores europeos y mundiales que las de otros continentes.
Robeco: "Las acciones africanas cotizan con un descuento de valoración significativo en comparación con las acciones en todos los demás continentes"
"Las acciones en Sudáfrica se ven afectadas en parte por los movimientos mundiales, pero los retornos en Kenia o Nigeria se deben principalmente a los desarrollos locales. Nuestra investigación basada en rendimientos a África del 10% a una cartera europea o global habría reducido la volatilidad total de la cartera" expone el gestor.
Una opinión compartida por Sebastian Kahlfeld, gestor del DWS Invest Africa, quien destaca que "solo desde una perspectiva de crecimiento demográfico puro, las economías africanas y otras partes interesadas a nivel mundial tienen que trabajar arduamente para que sus sistemas económicos sean viables y allí donde tienen éxito, los beneficios para los accionistas pueden durar mucho tiempo".
En cuanto a los criterios de inversión, Vlooswijk explica que tienen en cuenta la macroeconomía, las expectativas de desarrollo y la valoración de los beneficios corporativos. "Nuestro objetivo es tener una cartera geográfica diversificada. Sudáfrica tiene un peso de alrededor del 30%, pero algunas grandes explotaciones están activas en otros países y, por lo tanto, la exposición verdadera es inferior al 20%. Otros países son Kenia, Nigeria, Egipto, Ghana y Mauricio. Tenga en cuenta que algunas grandes economías como Etiopía no tienen una bolsa de valores que funcione bien y, por lo tanto, no podemos invertir allí", especifica.
Inversión vía fondos
Para el inversor español interesado en este mercado hay disponibles 5 vehículos en euros según los datos de Morningstar. Dos de ellos son los mencionados Robeco Afrika Fonds y DWS Africa, junto al Bellevue(Lux) BB African Opport, el BPI GIF Africa, y el JPM Africa Equity, que en 2019 se anotan entre un 5% y un 7% frente al 1,5% que suma su índice referenciado, el S&P Pan Africa. A 3 años, la rentabilidad anualizada de estos fondos se sitúa entre un 0,6 y un 2%.
Para el gestor de DWS, "lamentablemente, los mercados de capitales africanos no están muy diversificados y suelen estar centrados en unos pocos sectores".
Hablando de aquellos orientados al crecimiento nacional, también conocidos como finanzas, telecomunicaciones y productos básicos de consumo, que son los más comunes, observamos de cerca la capacidad de cumplir con los objetivos, ser consistente con una estrategia de comunicaciones y mantener buenas relaciones con las autoridades y comunidades locales".
Los sectores con más peso en estos fondos son la banca, el inmobiliario, servicios de comunicación, tecnología e industria
La banca es el sector más ponderado en 4 de estos 5 fondos -el de BPI es el único con un mayor peso en materiales básicos-. La razón para el gestor del fondo de Robeco reside en que sus modelos de negocio no están amenazados como en el mundo desarrollado, ya que cumplen un papel clave en el crecimiento de las economías africanas.
"Creemos que muchos inversores están ignorando el progreso en la presentación de informes, la regulación y la supervisión de los bancos centrales africanos y que muchas entidades están operando a múltiplos de valoración demasiado bajos", apunta Vlooswijk. En cuanto al resto de sectores con mayor peso se sitúan el inmobiliario, servicios de comunicación, tecnología e industria.
Otra de las variables que pueden situar a África en el mapa de la inversión está en la esperada paz comercial entre EEUU y China. Los estrategas de Bank of America en una nota para clientes recogida por Bloomberg, citan entre los beneficiados de un potencial acuerdo entre a ambas potencias a "algunos de los mercados de divisas y de alto rendimiento menos amados, el africano", y sitúan al rand sudafricano como una de las monedas que se beneficiarían de las entradas de capital.
