
Durante los últimos años tanto en la bolsa a nivel global como europeo ha habido una tendencia muy clara en favor de ciertos sectores que han provocado que lo caro cada vez lo esté más y que lo barato cada vez cotice más barato. En las últimas semanas algunas de las industrias más castigadas han empezado a recuperar una pequeña parte de todo el terreno perdido y aún cotizan en niveles que algunos consideran atractivos con respecto al resto del mercado y frente a su propia historia.
"El value ha batido al growth desde inicios de septiembre y creemos que hay margen para que esto siga. La mayoría de los inversores lo han hecho peor que su benckmark durante la reciente subida de las bolsas y podrían estar tentados de reducir su infraponderación extrema de estas compañías de aquí a fin de año. De hecho, el gap de valoración de las firmas valor frente a las de crecimiento y de calidad todavía sigue cerca de máximos", indican desde Barclays.
Por su parte, en Amundi ven también "una oportunidad" en los diferenciales abiertos entre growth y value y advierten de los riesgos en el primer universo: "Somos precavidos en las muy elevadas valoraciones de ciertas partes del growth. La última temporada de resultados muestra que hay poco margen para el error cuando las compañías por las que se pegan múltiplos más altos no cumplen expectativas". Las bolsas europeas cotizan con descuento frente a las de EEUU en prácticamente cualquier métrica utilizada, pero dentro de la región ¿cuáles son los grandes sectores que descuentan una mala situación y cuáles parecen haber ignorado cualquier contratiempo en su camino?
Las más baratas
La bolsa de la eurozona cotiza a un multiplicador de beneficios de los próximos 12 meses de 14,5 veces, lo que supone una prima del 11% con respecto a su media histórica y del 17% desde la última década. Sin embargo, la horquilla de valoraciones entre una y otra industria es muy amplia, con bancos y automovilísticas apareciendo como los segmentos que cotizan con un descuento frente a su media de la última década. Eso sí, no hay que olvidar que aunque hayan tocado tierra nada garantiza que no procedan a excavar y puedan llegar a sus niveles más oscuros.
El primero -muy golpeado por los bajos tipos de interés- cotiza a 8,8 veces su beneficio de los próximos 12 meses y hay quien considera que el castigo sufrido puede ser excesivo. "Es una forma barata de jugar a una mejora de la macro. El sector ha rebotado pero sigue estando infraponderado y su precio relativo frente al mercado está cerca de mínimos históricos", apuntan en Barclays. Eso sí, si las cosas se pusiesen negras aún habría un recorrido amplio hasta el abismo. En lo más duro de la crisis la industria cotizó por debajo de 5 veces sus beneficios y llegar a esos múltiplos supondría un descenso de más del 40%. Entre los tres gigantes de la banca ninguno logra una recomendación de compra, pero el mejor consejo se lo lleva Santander, que también es de este trío el que cotiza a un múltiplo más económico, en las 7,2 veces.

En el caso de la industria del automóvil también ha habido un fuerte rebote -del 23%-, pero todavía cotiza en línea con su media desde la gran crisis. "Aunque está claro que el sector afronta retos estructurales significativos y riesgos relacionados con la guerra comercial, pensamos que el mercado ha puesto en precio más que los vientos en contra que afronta y que los puntos positivos están siendo ignorados", apuntan desde UBS. Así, en el banco helvético recuerdan que "la intención de adquirir un coche en Europa está en máximos históricos y los registros de coches van por detrás. El euro está pasando de ser un viento en contra a favorable y parece que la confianza del consumidor comienza a remontar".
Dentro de las tres grandes de la industria Volkswagen es la única que luce una recomendación de compra y es la que cotiza a un múltiplo más bajo, 6,2 veces sus ganancias de los próximos 12 meses. Simplemente volver a alcanzar su multiplicador de beneficios medio desde la crisis supondría un alza de casi el 30%.
Entre las diez grandes industrias de la eurozona las otras dos que cotizan más cerca de su media desde la crisis son el petrolero y la salud. El primero se compra menos de un 10% por encima. "Creemos que el energético es una buena mezcla entre su ciclicidad y su carácter defensivo, gracias a una rentabilidad por dividendo del 6% bien cubierta. Pensamos que su mal comportamiento en el año es excesivo, que sus estimaciones de beneficio han resistido bien y que el retorno de capital a los accionistas es sólido y está bien cubierto mediante la generación de flujo de caja", indican en Barclays.
Mientras, la industria de la salud vive una situación bien distinta a las otras tres que le acompañan en esta lista. Cotiza a 16 veces sus beneficios a 12 meses, por encima del mercado, pero con respecto a su media desde la crisis apenas se paga una prima del 6%. Con todo, en el último medio año la industria sube un 15%, doblando el comportamiento del índice, por lo que los expertos piden prudencia. "No vemos riesgos a corto plazo a los fuertes fundamentales y esperamos que continúe cumpliendo en el próximo año, pero si hay una estabilización de la macro, el sentimiento podría hacer que en términos relativos el sector se quedase atrás", indican en Barclays.
Las inmunes
Mientras varios sectores han pasado por este ciclo alcista sin pena ni gloria, otros han visto como los inversores confiaban en ellos y sus valoraciones se disparaban, lo que hace que los analistas se pregunten si el mercado ha corrido demasiado con estas industrias.
Las químicas cotizan a un multiplicador de beneficios a 12 meses de 20,1 veces, lo que supone el nivel más alto desde la crisis. Para que la industria volviese a cotizar en la media de este periodo tendría que sufrir una caída cercana al 30% y visitar su múltiplo más bajo implicaría un desplome superior al 60%. "El precio de las materias primas ya no parece benigno para el sector. El diferencial de precios entre el etileno (que es un proxy de los precios de venta) y el nafta (que lo es de sus gastos) ha bajado rápidamente. El mercado parece no estar teniendo en cuenta estos vientos en contra y parece esperar un entorno muy benigno para las ganancias del sector", alertan en UBS. Ninguno de las tres mayores firmas químicas -BASF, Linde y Air Liquide- consigue una recomendación de compra para el consenso de mercado.
Las químicas cotizan a un multiplicador de beneficios a 12 meses de 20,1 veces, lo que supone el nivel más alto desde la crisis
El lujo también cotiza a un multiplicador de beneficio elevado, en las 24,3 veces, cerca de su nivel más alto. De hecho, no solo se compra a múltiplos elevados con respecto a su propia historia, también lo hace con respecto a sus comparables del otro lado del Atlántico. "Hay que ser selectivos después de que las valoraciones hayan subido significativamente en lo que va de año", reflexionan desde RBC Capital Markets mientras recuerdan que "todas las firmas del sector cotizan por encima -o bastante por encima- de su media de los últimos 10 años, mientras que en Estados Unidos todas lo hacen por debajo".
Aunque el lujo sigue anclado en máximos, desde septiembre se ha quedado 5 puntos rezagado con respecto al EuroStoxx. "El sector gusta al mercado, pero el mal comportamiento frente a la bolsa en los últimos meses refleja la necesidad de resetear las expectativas a corto plazo ante los vientos en contra actuales como la depreciación del yuan, las protestas en Hong Kong y una macro volátil", indican en UBS. Para que el lujo cotizase de nuevo en línea con su media histórica debería sufrir una caída del 24% o sus perspectivas de ganancias repuntar casi un 30%.
La tecnología ha sido la gran protagonista del rally que han vivido los mercados durante este ciclo y si en Estados Unidos cotiza a múltiplos elevados en el Viejo Continente la situación no es muy distinta. La falta de tecnología en los índices es uno de los grandes culpables de que Europa se haya quedado rezagada en los últimos años, pero las firmas del sector sí se han visto beneficiadas, con un ascenso anualizado del 13% en la última década. El cuarto sector mejor valorado con respecto a su propia historia es el industrial, el de mayor peso dentro de la bolsa de la eurozona. A 17,7 veces sus ganancias, volver a su PER histórico supondría una caída cercana al 17%. Eso sí, tanto Airbus como Siemens lucen una recomendación de compra para el consenso.