
Uber parece no tener remedio. Tras salir a bolsa en mayo como uno de los debuts bursátiles más esperados del año, la compañía ha emprendido un camino a la baja desde el pasado agosto que le ha arrastrado hasta nuevos mínimos históricos intradía este martes, como consecuencia de los decepcionantes resultados que presentó el día previo.
Así, la compañía ha marcado mínimos intradía en los 27,97 dólares y ha cerrado en los 28,02 dólares tras dejarse un 9,85%. Su mínimo histórico al cierre se encontraba en los 28,87 dólares el pasado 10 de octubre. Sin embargo, el precio de su salida a bolsa estuvo en 45 dólares por título.
La compañía presentó este lunes unas cuentas del tercer trimestre con una pérdida neta de 1.162 millones de dólares, un 18% más que en el mismo periodo del año previo, mientras que los ingresos subieron un 30% hasta los 3.813 millones. Estos resultados se suman a la pérdida de 1.012 millones en el primer trimestre y de 5.200 millones en el segundo trimestre.
El miércoles expira el periodo de bloqueo adherido con su salida a bolsa
Los resultados de Uber llegan en un momento clave para la compañía, dado que a partir del miércoles podría registrarse una venta significativa de sus títulos, ya que a partir de entonces expira el período de bloqueo adherido con su salida a bolsa. Este tipo de medidas evitan que los primeros accionistas y ejecutivos vendan acciones en las primeras semanas después de que una empresa salga a bolsa. El analista de RBC Capital Markets, Mark Mahaney, estima que 1.700 millones de títulos tienen potencial de ser vendidos tras la expiración del bloqueo, aproximadamente el 90% del total.
De los 34 analistas que ofrecen proyecciones a 12 meses, la media sitúa el precio de sus títulos en los 50 dólares, lo que supone una prima del 62,3%. Los más optimistas hablan incluso de los 62 dólares y los menos confiados observan una caída hasta los 26 dólares. Por otro lado, de 38 analistas que ofrecen recomendaciones sobre Uber, 23 optan por comprar y 3 por sobreponderar. Un total de 11 recomiendan mantener y uno vender.
Los inversores no parecen terminar de creer que la entidad llegue a ser rentable de forma sostenible a medio plazo. Su principal rival en EEUU, Lyft, proyectó hace dos semanas que registrará un EBITDA positivo a finales de 2021, un año antes de lo que esperaban los analistas.