El aparente acercamiento de las dos mayores economías del mundo y la resolución del acuerdo comercial, las expectativas de que la Reserva Federal rebaje esta semana los tipos de interés y la buena marcha de temporada de resultados empresariales, contribuyen a que el S&P 500 se supere a sí mismo y alcance un nuevo máximo histórico por encima de los 3.040 puntos. De este modo, se queda a un 0,5% de los niveles que confirmarían un periodo de subidas adicionales. Por su parte, el Dow Jones avanza un 0,47%, hasta los 27.088 puntos, y el Nasdaq 100 repunta un 1%, hasta situarse en las 8.110 unidades.
Se hizo de rogar, pero el S&P 500 ha registrado este lunes un nuevo máximo histórico por encima de los 3.040 puntos, tres meses después de alcanzar su anterior nivel récord. El cóctel contenía todos los ingredientes para impulsar al índice estadounidense a una especie de éxtasis bursátil, que envía una señal esperanzadora de que aún se verán subidas jugosas en los próximos tiempos en Wall Street.
Por un lado, se ve más cerca que Washington alcance por fin un acuerdo comercial con Pekín, aunque sea parcial, como declaraba Donald Trump. "Estamos tratando de adelantarnos a lo previsto para firmar una gran parte del acuerdo con China, al que llamaremos Fase Uno, pero es una gran parte", insistió el presidente de los Estados Unidos, quien tiene la intención de rubricar ese documento junto a Xi Jinping, el mes que viene en Chile. Sobre esta primera fase, Trump explicó que "se ocupará de los agricultores" y "se ocupará mucho de las necesidades de los bancos".
Además de los avances en el tira y afloja de la guerra comercial, los ascensos al comienzo de la semana en la bolsa estadounidense -de alrededor del 0,6% en el S&P 500, del 0,5% en el Dow Jones y del 1,1% en el Nasdaq 100 - se vieron reforzados por las expectativas de que la Reserva Federal abra el grifo de los estímulos a partir de su reunión del miércoles. Una reunión en la que el 92% de los analistas encuestados por Bloomberg prevé una reducción de los tipos de interés al rango del 1,5-1,75%.
Pero por si todo eso fuera poco para que el S&P 500 batiese otro récord y el Dow Jones se quedase a un 1% de sus máximos, la semana se despertó optimista con la presentación de resultados prevista para los próximos días de empresas líderes como American Tower, Electronic Arts, Facebook, General Motors, General Electric, Marathon Petroleum, Metlife, Qorvo y Western Digital, entre otros nombres destacados.
Un año muy rentable en bolsa
A excepción del Dow Jones, que con una rentabilidad acumulada en 2019 del 16% va algo más rezagado, el S&P 500 acumulaba al cierre del lunes unas ganancias ligeramente superiores al 21% en lo que va de ejercicio y el viento favorable que sopla para la tecnología hacía que el Nasdaq 100 rozase el 28%.
"Para que se pueda hablar de subida libre absoluta es preciso que haya un empujón más, que lleve a los índices a superar las resistencias crecientes que nacieron a comienzos de 2018", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, en referencia a los 3.060 puntos que debería sobrepasar el S&P 500 para confirmar la entrada en un periodo de subidas adicionales. Hasta ese nivel, al S&P 500 todavía le separaba el lunes en torno a un 0,7%.
Sin embargo, para que se destape ese escenario de subida libre absoluta, en términos técnicos, haría falta algo más que el alcance de los 3.060 puntos del Standard & Poor's, según recalca Cabrero. "Cuidado, el Dow Jones todavía no ha alcanzado sus resistencias análogas", subraya el analista. Se refiere a los 27.600 puntos que debería superar el índice más veterano de la Bolsa de Nueva York, un nivel que está todavía a una distancia del 2%.
"Una vez superadas estas resistencias sí se confirmaría que Wall Street deja atrás la fase de consolidación que ha experimentado desde inicios de 2018 y continuaría la tendencia alcista que se ve desde 2009", apunta.
¿Qué esperar llegado ese caso? Pues aunque no se puede predecir lo que ocurrirá con exactitud, Cabrero sí compara la situación actual con la que se vivió hace tres años para sugerir qué senda podrían transitar las bolsas. "Estaríamos delante de una señal alcista similar a la de 2016, que en ese momento abrió la puerta a duna subida del 50%", concluye.
El valor que impulsó con más fuerza al S&P 500 durante la sesión del último lunes de octubre fue Tyffany & Co., a causa del interés que el grupo Louis Vuitton ha mostrado en los diamantes de la joyería más cinematrográfica de los Estados Unidos. Sus títulos llegaron a repuntar por encima del 30%.
Asimismo, la acción de AT&T, el gigante de la comunicación y el entretenimiento, rebotó más de un 4% gracias a que sus resultados mejoraron las estimaciones del mercado, mientras que el buen comportamiento en bolsa de fabricantes de microprocesadores como Qualcomm, Lam Research y Advanced Micro Devices, con subidas superiores al 3%, apuntaló el sorpasso del S&P 500 a sus máximos históricos previos.
Además, otros valores han tenido sus momentos de protagonismo durante la sesión. Spotify se revaloriza alrededor de un 16%. Los inversores ven con buenos ojos el balance trimestral de la compañía de streaming musical, que ha aumentado sus usuarios de pago.
Alphabet repunta en torno a un 2,7% en los minutos previos a la presentación de resultados, pasadas las 21 horas en la España peninsular. Según informa Reuters, el gigante tecnológico está negociando la compra de Fitbit. Tras la noticia, esta última se dispara más de un 26% en la Bolsa de Nueva York.
Por su parte, el EuroStoxx 50 no logró superar los 3.630 puntos por novena sesión consecutiva, que son los máximos que han frenado las subidas en la última quincena.
Con la bolsa en máximos, se venden bonos
La rentabilidad del bono estadounidense a diez años alcanza el 1,847% este lunes, en una jornada en la que el apetito de la comunidad inversora prefirió devorar una renta variable que batió sus propios máximos históricos. De este modo, el T-Note se acerca a los niveles más altos de rentabilidad de septiembre, aunque aún no ofrece tanto como en julio, cuando alcanzó un rendimiento del 2,1%, o de enero, mes en que llegó a marcar una cifra próxima al 2,8%.
El petróleo Brent se mantiene por encima de los 60 dólares
Los futuros del petróleo Brent caen a la zona de los 61,5 dólares por barril, tras retroceder un 0,8% con respecto al viernes hacia el final de la sesión en Wall Street. Un retroceso que llega después del avance del 4,4% que registró el crudo de referencia en Europa durante la semana pasada. En lo que va de ejercicio, gana algo más de un 14%.
En cambio, los futuros del West Texas caen con más fuerza hasta el nivel de los 55,8 dólares por barril, tras perder un 1,5% de su valor con respecto a la sesión anterior. El petróleo estadounidense acumula una rentabilidad del 23% en lo que va de año.
"El petróleo ha caído por primera vez en una semana entre señales renovadas de reservas de crudo hinchadas en Estados Unidos", informan desde Bloomberg. "El proveedor de datos Genscape dijo que el petróleo almacenado en el centro de almacenamiento de Oklahoma se expandió en 1,5 millones de barriles durante la semana pasada, reviviendo los temores sobre la ralentización de la demanda", apuntan.
El euro supera de nuevo los 1,11 dólares
La divisa europea repunta un ligero 0,2% con respecto al viernes pasado y sobrepasa el nivel de cambio de 1,11 dólares. No obstante, no es suficiente para borrar las pérdidas que acumula en el año frente al billete estadounidense y se deprecia aún un 3,2%.
Por su parte, la libra sube un tímido 0,1%, hasta la zona de 1,159 euros, y conserva unas ganancias del 4,1% en lo que va de ejercicio.
En cuanto a los metales, el oro retrocede un 0,6% durante la jornada del lunes, hasta los 1.490,4 dólares por onza. Aún se queda a una distancia notable de los 1.554 dólares por onza que registró hace unas semanas y que fueron los máximos de 2019.