Gracias a mi compañero Joan Cabrero, que planifica toda nuestra posición técnica, esta semana en la sección de Mercados de elEconomista nos hemos vuelto locos por la importancia de la resistencia de los 3.600 puntos del EuroStoxx 50.
Al grupo entero nos llegaba una alerta en el momento que se cruzaba ese nivel en la tarde del martes para avisarnos de que su ruptura suponía la apertura de un mercado alcista con recorrido inicial del 7%. Pero al final de esa sesión se quedó a medio punto de superarlo; el miércoles casi repitió; y el jueves vino el lío porque a las pocas horas de la apertura se conocía que Bruselas y Londres habían alcanzado un acuerdo sobre el Brexit.
Por un rato pensé que se había producido lo impensable en menos de una semana: acuerdo comercial, de mínimos, pero acuerdo, entre chinos y americanos y Brexit negociado entre británicos y continentales. El EuroStoxx se iba a los 3.630 y parecía vencida la resistencia. Pero llegaba el lío. Como Reino Unido es la antítesis de su sujeto, llegaban dudas contundentes de que el Parlamento aprobara el sábado el acuerdo. Peligraban sin deal los 3.600 puntos.
La pregunta para todos en la sección, sobre todo para quien defiende la posición estratégica en la web en su primer tiro, es si dábamos o no por rota la resistencia, sobre todo, cuando llegase el cierre y se pudiera quedar solo unos puntos por encima. Este gran interrogante me llevó a una acalorada charla con Joan en el sitio que más trabajo, en el coche, en la que le tuve que sacar como un tapón de corcho, de esos que se parten por la mitad, lo que nos estamos jugando.
Los 3.600 puntos del EuroStoxx son la frontera que separa el mercado bajista que abrió el Brexit en 2015 frente a otro alcista, el que nos metería la posibilidad de recuperar primero los máximos de aquel año y, más tarde, objetivos mayores
Con la estrategia en líneas gruesas diseñada sobre el campo de batalla ya estaba todo claro. No queramos ver sobre curvas lo que es la realidad. Que vote el Parlamento británico si quiere el acuerdo sobre el Brexit. Pero ya sabemos lo que nos jugamos.
El debate es de una intensidad mayúscula. Hasta ahora creía que si en Ecotrader estábamos pensando incrementar posiciones es porque venimos de una exposición muy baja, y que si hubiésemos llevado una mayor exposición estaríamos aprovechando que no podemos con la resistencia para reducir cartera. Pero ahora todo cambia ante el rubicón de los 3.600 puntos: la reconstrucción de un mercado alcista en Europa, firmado el deal del Brexit y cerrando el mercado bajista que este abrió en 2015.
Sigo pensando que la bolsa europea está cara a un multiplicador de beneficios de 18 veces, pero empiezo a creer que se están sentando las bases para que las importantes mejoras de beneficios que todavía esperan los analistas para el año que viene sean reales. A lo que se suma que hay mucho dinero que tiene que retornar a la renta variable cuando el partícipe sea consciente de la glaciación a la que se enfrenta. Este es el debate que abriremos.