Bolsa, mercados y cotizaciones

El armagedón de la inversión conservadora

  • Hay que repensar los conceptos y adaptarlos a los tiempos que corren

Esta semana me recordaban que hay dos tipos de periodistas: al que la adrenalina le come el ansia del titular y el que se pregunta el porqué de lo que ocurre. En el segundo caso la profesión deja pocas alternativas y no puedo sentirme más que un afortunado.

Todo el mundo piensa que mi cabeza está en la bolsa. Pero para pensar en bolsa hay que hacerlo con aquel viejo concepto de prima de riesgo (antes de que hablásemos de la diferencia entre el bono español frente al alemán). La prima de riesgo la entenderé siempre como la rentabilidad que le debo exigir a mi inversión sobre el activo libre de riesgo. Y hoy es verdaderamente atractiva.

Si en mi cabeza pongo la renta fija, lo único que pienso es que estamos a las puertas de la mayor crisis para el ahorrador conservador que yo haya conocido. El armagedón del ahorro, la destrucción total del concepto conservador.

Los inversores defensivos y moderados llevan en el año rentabilidades que van entre el 3 o el 5% tras frustrarse todo primer intento de normalización monetaria en el mundo. El titular son las magníficas rentabilidades de la renta fija y eso se ha convertido en un imán para seguir atrayendo dinero para los inversores conservadores. Pero no hay nada más viciado, perverso y peligroso que pensar que se va a proteger el dinero en el nivel en el que se sitúan la rentabilidades hoy de la renta fija tras el paso atrás en la aspiración de subir tipos.

Si se tienen en cuentan las comisiones y se invierten en deuda pública, ser conservador en la próxima década supondrá la garantía de recortar un 10% el patrimonio. A lo que hay añadir lo que haga la inflación. Y si hay inflación los tipos acabarán subiendo, y eso acentuará las pérdidas del inversor conservador. Y digo más: de no haber en algún momento inflación nunca saldremos de esta crisis.

Es tan dramática la situación para el inversor en renta fija que aunque te lleguen a cobrar por un depósito, como ya está anunciando Bankia, se perderá menos con una imposición a plazo fijo que con las comisiones de un fondo de deuda.

El escenario es tan desconcertante que entiendo que va a provocar un aumento del dinero en circulación porque la gente prefiera el colchón porque es donde menos va a perder. Al final vamos a acabar como los suecos, que en su temor a un ataque de los rusos, su gobierno les da un 'kit' de supervivencia con víveres, leche condensada y coronas suecas.

Sé que estoy apocalíptico con la renta fija, pero lo que hay que reconstruir es el concepto conservador. Si ser conservador es tratar de preservar el capital en el medio plazo, hoy la única alternativa es asumir riesgo. El Baró-metro de Expectativas de Rentabilidad (BER) de elEconomista anualizado a una década para un perfil 50/50 renta fija/variable, estima un 3,5% de rentabilidad.

Parece poco. Pero piense que su objetivo de inversión no es el año que viene, es 2025. Su nuevo perfil conservador le llevará a ganar el 20/25% a esa fecha.

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