
Si nos fijamos en su recorrido en el parqué en 2019, el Ibex está, a estas alturas del año, todavía sin hornear, prácticamente crudo; más aún después de esta última semana. El índice anota casi un 5% en lo que llevamos de año, a años luz del recorrido que acumulan el estadounidense S&P 500 o el europeo Stoxx 600, ambos completando un excelente año tras acumular subidas del 19,8% y del 12,6%, respectivamente. Y parece poco probable que, a menos de tres meses de que acabe el ejercicio, el Ibex 35 logre cerrar esa brecha en rentabilidad con el Viejo Continente y con Wall Street.
"Es difícil que se igualen esos rendimientos sin la colaboración del sector bancario, muy deprimido en estos momentos por los bajos tipos de interés; y además, otros valores con pesos significativos, como Telefónica, tampoco gozan del favor inversor a nivel europeo", comenta Ignacio Cantos, director de inversiones de atl Capital.
"No pensamos que el Ibex vaya a cerrar esa brecha de rentabilidad en el corto ni en el medio plazo", añade Felipe López-Gálvez, de SelfBank, que incide en el lastre que suponen las financieras: "El problema del índice es el excesivo peso de los bancos y de sectores obsoletos". El analista considera que se cuentan con los dedos de una mano las firmas con beneficios crecientes -como Amadeus, Inditex, Cellnex y MásMóvil- y no descarta "próximos profit warnings" que vendrían de firmas "cíclicas como Gestamp o CIE, o acereras como ArcelorMittal y Acerinox".
Según las estimaciones, precisamente es la acerera de la familia india Mittal la compañía del Ibex que más incrementará su beneficio entre 2019 y 2021, pero la clave para entenderlo es que su punto de partida para este año es mucho más bajo hoy de lo que lo era en enero. El temor a una recesión ha llevado a los analistas a recortar un 70% su previsión de ganancias para Arcelor sólo desde el 1 de julio, cuando se estimaba un beneficio de más de 2.000 millones de euros. Es por ello que ahora el mercado cree que, de cara a 2021, multiplicará por cuatro los 646 millones que ganará este año. El beneficio de Cellnex será el segundo que más crecerá los dos próximos años, por encima del 200%; seguido de un aumento del 150% de Siemens Gamesa, con casi 500 millones en 2021.
¿Es creíble un PER más bajo?
El Ibex española cotiza actualmente con un PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio) de 12,7 veces, según Bloomberg, lo que supone un descuento cercano al 3% respecto a su media de la década. Ese PER 13 quiere decir -haciendo un ejercicio teórico- que el inversor tardaría 13 años en recuperar su inversión por la vía del beneficio; y esto implica, a su vez, una rentabilidad anual del 7,7% (quien invierta 100 euros habrá generado otros 100 al cabo de 13 años, lo que supone una ganancia anual del 7,7%).
De cara al final de este año, el consenso que recoge Bloomberg sitúa el PER del Ibex aún más abajo que ahora, en las 11,8 veces, y a cierre de 2020 lo ve aún más barato, en 11,1 veces. La cuestión es si ese pronóstico es creíble. El cálculo del PER no es más que la división de la cotización entre el beneficio neto. Por tanto, si el beneficio (que es el denominador de la división) cae, y la cotización no lo hace en la misma medida, el PER sube. En lo que llevamos de año, la estimación de beneficios del Ibex para 2019 se ha deteriorado ya un 12,5%, y el recorte para 2020 alcanza el 10,6%. ¿Seguirá cayendo?
"No descartamos que las estimaciones de beneficio se vean revisadas a la baja para ajustarse a los decepcionantes datos macroeconómicos que estamos conociendo en las últimas semanas", comenta López-Gálvez. Echando la vista atrás, es fácil comprobar que el beneficio por acción (BPA) ha sufrido auténticos desplomes en la última década, especialmente en los valores qué más pesan en el Ibex, los bancos y Telefónica. En 2009, el BPA de la teleco era de 1,69 euros por acción y este año los expertos del consenso que recoge FactSet lo sitúan en 0,69 euros por acción, un 59% más abajo. El recorte alcanza el 54% en el caso de Santander y el 39% en BBVA, por poner los ejemplos más llamativos.
En cualquier caso, e incluso aunque se contemple la posibilidad de que los beneficios sufran rejonazos, estar invertido en el Ibex 35 sigue contando con un amortiguador de las caídas que está en la propia naturaleza de sus compañías: la rentabilidad por dividendo del índice. Ésta alcanza, según las estimaciones del consenso de mercado que recoge FactSet, el 4,5% con los pagos de 2019, sube al 4,8% con los de 2020 y alcanza el 4,9% con los de 2021. Esta rentabilidad por dividendo cobra especial atractivo si se tiene en cuenta que la renta fija ofrece rendimientos anémicos. La brecha entre la rentabilidad de los pagos del Ibex y la del bono español a 10 años es muy superior a la de los años 2016, 2017 y 2018, y en agosto tocó un máximo de cuatro años.
Por este motivo, explica Domingo García, director del servicio de estudios de BME, el inversor se encuentra ante una "oportunidad histórica" para construir carteras de dividendos. De media, el Ibex 35 ha ofrecido en los diez últimos años una rentabilidad por dividendo del 4,9% anual. "La trayectoria del índice habla de sostenibilidad, especialmente teniendo en cuenta que las compañías españolas están más orientadas al dividendo que otros mercados", agrega.
Ahora bien, si hablamos de dividendos y teniendo en cuenta que no se descartan las caídas de los beneficios, ¿puede el inversor confiar en los pagos previstos en el indicador español, o están en peligro? Los expertos consultados por elEconomista coinciden en destacar la solidez de la retribución al accionista del Ibex. "Estoy convencido de que van a intentar mantenerlos como sea", opina David Tomás, especialista de renta variable de Andbank. Diego Jiménez-Albarracín, responsable de renta variable del centro de inversiones de Deutsche Bank España, apunta a la posibilidad de que las empresas eleven el porcentaje del beneficio destinado a retribuir (payout). En Deutsche no esperan "recortes en los próximos trimestres", explica Jiménez-Albarracín, en parte porque "algunas empresas tienen posibilidades de aumentar el payout, lo que aseguraría el dividendo incluso con una merma en los beneficios". Los tres dividendos más rentables del Ibex, por encima del 7%, son, por este orden, Enagás, Bankia y Mediaset. El problema es que se cuelgan algunos de los peores consejos de venta del índice. Inmediatamente después figura Repsol, con un retorno de sus pagos del 6,9% y una recomendación de compra, además de Telefónica y Santander, en el entorno del 6,4% y un mantener.
Los mejores de 'LaLiga'
MásMóvil siempre ha estado entre el primero y segundo puesto de LaLiga de elEconomista, que aglutina el consenso de Bloomberg y FactSet por recomendación. Esta semana, tras anunciar un acuerdo milmillonario con Orange está en máximos del último año, rozando los 23 euros. La teleoperadora forma parte junto a CIE de las ocho firmas a las que los analistas han mejorado sus previsiones de beneficio desde julio. El fabricante se cuelga la plata en Laliga, después de haber conseguido adelantar un año, a 2019, su plan estratégico. IAG, tercera en el ránking, cede en el año más del 20%. Los analistas consideran que el castigo sufrido en bolsa, y que ha venido motivado sobre todo por el sector, ha sido excesivo, a pesar del profit que anunció en septiembre para este año.