
Con la atención de los inversores puesta en la reunión de banqueros centrales en Jackson Hole, el mercado tuvo que digerir las actas de la última reunión del BCE, una nueva amenaza de China después de que su Ministerio de Comercio reiterase que tomará contramedidas si se aplican los nuevos aranceles y pidiera a Washington que vuelva a la mesa de negociación, así como el dato de PMI manufacturero de agosto en EEUU, que ha caído en contracción por primera vez desde agosto de 2009.
"Cualquier nuevo arancel supondrá una escalada de las fricciones comerciales", aseguró el portavoz del ministerio, Gao Feng, añadiendo más fuego al cóctel de incertidumbres que se ha llevado por delante parte de las ganancias en bolsa en el último mes a costa de la guerra comercial.
"Cualquier nuevo arancel supondrá una escalada de las fricciones comerciales"
Con datos a media sesión, los índices americanos cedían un 0,5% en el caso del S&P 500 y del Nasdaq y lastró el cierre de las bolsas europeas, que cerraron en números rojos con la excepción del Ibex 35. El índice español se apoyó en la banca después de que BBVA y CaixaBank recibiesen sendas recomendaciones de compra por parte de los analistas de HSBC y repuntó un 0,17%.
Por el lado de las pérdidas, el mayor descenso fue para la Bolsa de Londres, un 1%, que acusó el rechazo de los líderes europeos al acuerdo de salida de la Unión que plantea el primer ministro, Boris Johnson, mientras que el EuroStoxx, el Dax y el Cac, se dejaron entre un 0,6 y un 0,9%.
Por técnico, los analistas de Ecotrader advierten de que el rebote en las bolsas europeas podría haber finalizado e insisten en esperar a que los índices al otro lado del Atlántico alcancen también los mínimos de junio, tales como son los 2.725 puntos del S&P 500. "Mientras eso no suceda mucho nos tememos que eventuales rebotes en las bolsas europeas van a ser poco fiables", señalan estos expertos.