Bolsa, mercados y cotizaciones

La deuda pública europea actúa de refugio: sube un 8% por el giro del BCE

  • El índice de 'Bloomberg' de deuda soberana europea cayó en dos de los últimos 20 años
  • El mercado acude a la deuda por el frenazo del crecimiento...
  • ...y la reacción de los bancos centrales
Autor: EFE.
Madridicon-related

Si hoy terminase el siglo XXI, no hay duda de que sería recordado en los mercados como la era de la renta fija. Desde que empezó el año 2000, el índice Bloomberg Barclays Global Agg, que pondera deuda de todo el mundo, sube un 140%, y solo ha habido cuatro años en los que se ha cerrado con pérdidas, a pesar de que los inversores, según la encuesta que Bank of America Merril Lynch hace cada trimestre a gestores de fondos, han estado negativos con la renta fija casi en todo momento durante las últimas décadas. En Europa, el control de los alcistas sobre la deuda soberana es aún más claro: en los últimos 19 años solo ha habido dos, 2008 y 2018, en los que el índice de Bloomberg de deuda pública europea no ha terminado en verde. En 2008, coincidiendo con el estallido de la crisis financiera, el índice perdió un 5,3%. El año pasado las pérdidas fueron del 0,69%, y todo apuntaba a que era el inicio de una mala racha para la renta fija que, al menos de momento, no ha sido así.

Y es que cuando empezó el ejercicio encontrar un analista que defendiese la renta fija como buena idea de inversión de cara a 2019 era casi misión imposible. Sin embargo, a mediados de agosto la deuda no solo no deja pérdidas, sino que está generando retornos que en muchos casos rivalizan con los que se consiguen en la renta variable. No hay una sola categoría de deuda, entre las 20 más importantes que destaca Bloomberg, que deje pérdidas al inversor en el año. El índice de deuda soberana europea de Bloomberg, que recoge deuda pública con distintos vencimientos de países de la región, sube un 8% en el ejercicio. De media, los bonos de Alemania, Francia, España, Italia, Grecia, Portugal, Holanda y Reino Unido dejan una rentabilidad del 11,14% en el año, por encima del 10,8% que se consigue con el EuroStoxx 50 en el mismo periodo.

El caso de España es uno de los más significativos de cómo la renta fija está funcionando mejor que la variable: el Ibex 35 está siendo el patito feo de la bolsa europea, con una subida del 1,6% en el ejercicio (las bolsas italiana, francesa y alemana suben más del 10% en el año), mientras que con el bono español el inversor gana más de un 12% en precio en 2019. Las subidas de los otros soberanos europeos son similares, del 19,5% en el caso del griego; del 14% en el portugués; 9,95% en el francés y del 8,8% en el caso del italiano y del holandés.

El PIB se frena y el BCE actúa

El buen año de la renta fija no ha llegado por casualidad. La ralentización en el crecimiento económico está yendo más rápido de lo que se esperaba, teniendo en cuenta los recortes en las previsiones de PIB que han hecho los principales bancos centrales y otras entidades económicas importantes. "Los datos sobre el PIB en lo que va del año, sumados a una moderación general de la inflación, apuntan a una actividad mundial más débil de lo previsto", explicaba el Fondo Monetario Internacional (FMI) en julio.

En el buen año de la renta fija europea el Banco Central Europeo (BCE) ha tenido un papel protagonista. A principios de 2019 acababa de terminar su programa de compras de deuda, pensado para estimular la economía. Se contaba con que no se necesitaría más apoyo del banco central tras años de estímulos, pero la ralentización forzó a Mario Draghi, presidente del BCE, a abrir la puerta a nuevas medidas, a mediados de junio, en el evento que todos los años organiza el organismo en Sintra, y posteriormente, en la reunión de julio, confirmó que el BCE está preparado para actuar.

La guerra comercial se tensa

El último capítulo de la guerra comercial empezó el primer día de agosto, cuando la administración Trump anunció un nuevo aumento de los aranceles a las importaciones de China, y ésta respondió el fin de semana permitiendo que el yuan se devaluase.

El miedo al impacto de una mayor tensión en la guerra comercial llevó a los inversores a vender bolsa y acudir a refugiarse a los bonos de menos riesgo. Según señalan desde Bank of America Merril Lynch, durante la primera semana de agosto los fondos de deuda con grado de inversión recibieron entradas netas de dinero por 23 semanas consecutivas, y entró más de lo que venían recibiendo desde mayo.

También entró dinero en fondos de bonos soberanos. Por el contrario, el dinero salió de productos de renta fija high yield (de más riesgo, sin grado de inversión), mientras que las ventas de fondos de bolsa fue la más grande en 12 semanas, reflejo del temor de los inversores y su aversión por activos de más riesgo.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky