La vacuna de Pfizer y BioNTech no solo inmuniza a la población contra el coronavirus, sino que además reduce el número de personas que se contagian y que, por lo tanto, pueden transmitir la enfermedad a otras personas, lo que se traduce en un gran paso para la inmunidad de grupo que se desea para parar la pandemia.
De acuerdo con Ugur Sahin, el creador de la vacuna junto a su mujer Özlem Türeci y cofundador de BioNTech, el número de personas contagiadas se ha reducido en un 92% en Israel, primer país del que se extraen estudios preliminares para conocer más detalles del efecto de la vacuna. En este caso, nueve de cada diez personas en un estudio de 560.000 ya no podían transmitir el covid-19 tras recibir las dosis del fármaco, según informa el científico a la revista alemana Bild.
Los datos que aporta Sahin van en la línea de los primeros cálculos en el país israelita, que fue ejemplo en materia de vacunación y que había cifrado en un 60% la caída de los contagios en una etapa anterior de esta vacunación que ya ha ido avanzando.
Saber a ciencia cierta que los planes de vacunación son efectivos y constituyen un empujón importante a la bajada de contagios (junto a las restricciones) supone un nuevo mecanismo ante posibles repuntes de la pandemia. "Con este conocimiento, ahora también sabemos que podemos contener la pandemia de manera efectiva si se vacuna a suficientes personas", apunta Sahin.
Por tal razón, se espera que en los próximos meses una buena parte del planeta esté en condiciones de mirar con optimismo el futuro. Para ello, eso sí, hacen falta más vacunas y para todos. Sahin cree que, en lo que respecta a su vacuna (la primera en ser aprobada en la Unión Europea), no habrá problemas a pesar de los retrasos de la primera parte de 2021: "Afortunadamente, todo va bien en la producción de la vacuna, no tenemos complicaciones".
Sahin también es positivo con el posible efecto de las variante británica en la vacuna, ya que piensa que no afecta a la inmunización de la población. Hace un mes, tanto Pfizer como BioNTech informaron de que su dosis era efectiva ante la cepa británica, y nada ha cambiado desde entonces. El estudio en Israel es igual de ilustrativo, ya que allí la variante está ganando preponderancia con rapidez.
Lo que Sahin no descarta, eso sí, es que en el futuro la población tenga que recibir una dosis extra para prolongar el efecto de la vacuna y reducir lo máximo posible la pandemia: "Si queremos que el virus se propague con más dificultad en el futuro y queremos reducir las infecciones, la vacunación debe actualizarse con más frecuencia, quizás cada año o año y medio".