Internacional

La UE expresa cautela en la recta final de las negociaciones del Brexit, pero recuerda que el tiempo se acaba

  • La situación es muy volátil, pese al optimismo de varios portavoces
  • Hay avances en los puntos clave, pero el acuerdo final está aún lejos
El negociador jefe de la UE, Michel Barnier (centro), escoltado por parte de su equipo, en Londres. Foto: Bloomberg.

Los negociadores británicos y de la UE tienen prisa. Quieren lograr un acuerdo comercial posterior al Brexit antes del comienzo de la próxima semana, y el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, dijo a su equipo que el resultado aún está demasiado abierto como para ser anunciado.

Si bien las conversaciones intensivas las 24 horas en Londres están avanzando, sigue habiendo grandes desacuerdos en los dos terrenos que llevan bloqueando el acuerdo desde el principio: la pesca y la igualdad de condiciones de competencia, lo que significa que es imposible predecir un resultado con certeza, dijeron personas con conocimiento de las discusiones. Un tercer problema, cómo se aplicaría el acuerdo para asegurarse de que sea legalmente vinculante, solo se puede superar al final. Sin embargo, dos funcionarios dijeron que el ánimo general de ambas partes es de optimismo.

Barnier dijo a los diplomáticos de los 27 estados miembros del bloque el miércoles que los tres desacuerdos, que durante mucho tiempo han complicado las conversaciones, aún están sin resolver. Ha habido algún movimiento, agregó Barnier, pero principalmente del lado de la UE, según un diplomático. La libra cayó hasta un 0,6% por la noticia.

Los próximos días son cruciales, y los equipos del Reino Unido y la UE esperan que se pueda llegar a un acuerdo el viernes o durante el fin de semana, dijeron las autoridades. Uno dijo que, aunque comienza a surgir una imagen clara del texto final, la situación sigue siendo increíblemente delicada.

Es típico en los últimos días de una negociación que las evaluaciones de la probabilidad de un acuerdo oscilen repentinamente, ya que ambas partes intentan hacer que sea el otro el que ceda el metro final. Los mercados están nerviosos, lo que demuestra lo ansiosos que están los operadores por reaccionar ante las señales de que se está alcanzando un acuerdo.

Cumbre de la UE

Personas familiarizadas con la posición de la UE dijeron que los negociadores están tratando de evitar que las conversaciones se prolonguen la próxima semana para evitar que tengan un impacto en los preparativos para la cumbre de líderes de la UE que comenzará el 10 de diciembre. Barnier dijo a los embajadores que las conversaciones podrían continuar hasta esa fecha, dijeron funcionarios.

Los gobiernos europeos no solo están ocupados con una disputa sobre el presupuesto de la UE, sino que el equipo negociador del bloque, liderado por Barnier, también tiene miedo ante la posibilidad de presentar a los líderes algo que no sea un acuerdo firmado y sellado, que abriría la puerta a que el texto fuera rechazado en el último momento por problemas con alguna cláusula.

La UE ha subcontratado sus negociaciones a Barnier y la Comisión Europea, y algunos países, especialmente Francia y los Países Bajos, están incómodos con el tipo de compromisos que se están haciendo en su nombre, dijo un funcionario de la UE.

La sesión informativa de Barnier del viernes fue un ejercicio para calmar los nervios de esos países, dijo un diplomático. Pero otro dijo que a los estados miembros les preocupa que la UE pueda firmar un acuerdo que no está a su favor, y que no firmar uno sería mejor que hacer demasiadas concesiones.

Si bien los plazos han ido y venido a lo largo del proceso de negociación, este período se considera el verdadero final, ya que no hay tiempo físico para más, y, de hecho, las negociaciones están ya en la segunda parte de la prórroga. El acuerdo debe cerrarse ya si los parlamentos del Reino Unido y la UE quieren tener alguna posibilidad de ratificar el acuerdo antes de que Gran Bretaña abandone el mercado único de la UE el 31 de diciembre. O, lo que es más probable, dejar el proceso lo más avanzado posible, de forma que se pueda hacer la 'vista gorda' en los días de enero hasta que el trámite se complete del todo.

La ley británica para violar el Acuerdo de Salida de la UE sigue siendo un punto conflictivo

Si las dos partes no logran llegar a un acuerdo para entonces, las empresas y los consumidores se enfrentarán a aranceles y cuotas, mientras que las relaciones entre el Reino Unido y la UE corren el riesgo de envenenarse durante años.

La secretaria de prensa del primer ministro británico, Allegra Stratton, dijo a los periodistas el miércoles que se siente "optimista" sobre el Brexit, haya un acuerdo comercial con la Unión Europea o no.

Pero los funcionarios en Bruselas dijeron que la legislación británica que debate el Parlamento, que otorgaría al gobierno poderes para violar unilateralmente varios artículos del Tratado de Salida de la UE, aún podría hacer que Bruselas se niegue a ratificar cualquier acuerdo. Expresaron su esperanza de que Gran Bretaña elimine las cláusulas más controvertidas del proyecto de ley si se llega a un acuerdo. El portavoz de Johnson, Jamie Davies, dijo a los periodistas el miércoles que el gobierno no tiene planes de eliminarlos.

Advertencia de Macron

Los dos mayores obstáculos para un acuerdo comercial siguen siendo el acceso que tendrán los barcos de la UE a las aguas pesqueras británicas y el campo de juego competitivo y nivelado para los negocios, pero se han logrado avances en ambos en los últimos días, dijeron las autoridades. Un tercer desacuerdo, cómo se aplica el acuerdo general, está relacionado con los dos primeros.

En pesca, el Reino Unido se está esforzando para lograr un mayor control sobre sus poblaciones, algo que considera una cuestión de soberanía. Un acuerdo sobre el tema es una condición previa para cualquier acuerdo más amplio, pero el presidente Emmanuel Macron ha advertido que Francia no permitirá un acuerdo que no respete sus intereses.

Barnier dijo que el Reino Unido ahora quiere mantener alrededor del 60% de las capturas en aguas británicas, según un diplomático informado sobre la reunión. Eso es menos del 80% exigido anteriormente, pero algo por debajo del 15% - 18% ofrecido por la UE.

Los compromisos que se están discutiendo incluyen retrasar cualquier cambio en las asignaciones de cuotas y ponerlos en etapas gradualmente con el tiempo. Pero los esfuerzos para llegar a un acuerdo sobre el tema se ven obstaculizados tanto por los reclamos de los países de la UE de derechos históricos para pescar en ciertas áreas como por la demanda del Reino Unido de condicionar el acceso a las negociaciones anuales, dijo un funcionario.

Sobre la igualdad de condiciones, las dos partes están tratando de establecer un sistema en el que las normas ambientales y laborales del Reino Unido puedan evolucionar de manera similar a las de la UE, pero que permita al gobierno británico tener un control total sobre ellas. Barnier también dijo que las dos partes todavía están en desacuerdo sobre un mecanismo de resolución para disputas sobre ayudas estatales, dijo un diplomático.

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