Internacional

¿Qué pasa en Reino Unido si no hay Brexit el 31 de octubre? La salida son elecciones... o referéndum

  • Todo apunta a unas elecciones en los próximos tres meses
  • Según quién gane, irían a una salida dura o a un referéndum
  • Si hay una prórroga larga, podrían ir al referéndum sin comicios antes
Papeleta del referéndum del Brexit. Foto: Archivo

Salvo milagro de última hora que nadie espera, no habrá acuerdo entre Reino Unido y la UE para un Brexit ordenado el 31 de octubre. Salvo catástrofe, tampoco hay margen de maniobra para que el primer ministro, Boris Johnson, fuerce una salida sin acuerdo. El único escenario que queda es una prórroga a la fecha de salida y volver a las urnas para desatascar el nudo en el que llevan atrapadas las negociaciones desde principios de año. Pero cuándo sean y qué tipo de votación (o votaciones) haya puede marcar la diferencia entre una salida caótica en enero o la permanencia definitiva en la UE a mediados de 2020.

Desde que llegó al cargo, el primer ministro, Boris Johnson, lleva intentando hacer todo lo posible para celebrar unas elecciones en las que pueda obtener una mayoría absoluta. La oposición, que también lleva años pidiendo volver a las urnas, estará encantada de concedérselas en cuanto haya una prórroga del Brexit sobre la mesa. Y la UE ha dejado claro que ofrecerá una nueva extensión si la usan para celebrar comicios. El camino está claro. Pero hay dos posibilidades más. Una es que gane la oposición y lleve a un segundo referéndum. Y la otra es que el Parlamento actual fuerce el plebiscito antes siquiera de ir a elecciones. Ambas están sobre la mesa.

Plan A: Elecciones, gana Johnson

La estrategia del Partido Conservador desde la llegada de Johnson a su dirección ha sido muy clara: prometer la búsqueda del Brexit "a vida o muerte", echar la culpa de cualquier retraso a la oposición y la UE y plantear la crisis como "el pueblo" (que quiere el Brexit) "contra el Parlamento" (que lo bloquea). Entre medias, palabras clave como "traición", "élites" o "voluntad del pueblo" que indican una campaña populista al máximo para conseguir un mandato que le autorice a salir sin acuerdo.

Si su estrategia triunfa, lo más probable es que nos plantemos en enero, cual bucle temporal, en las mismas circunstancias que ahora. Con la diferencia de que Johnson ya no estaría obligado a prorrogar el Brexit si no hay acuerdo, lo que, en su opinión, obligaría a la UE a ceder y aceptar su propuesta de acuerdo.

Pero si Bruselas se mantiene fiel a sus líneas rojas y Johnson no quiere sufrir el enorme coste social y económico de una ruptura a las bravas, tener una fuerte mayoría a sus espaldas podría permitirle aprobar una 'salvaguarda' irlandesa más cercana a las tesis europeas, como intentó Theresa May en su día. Sea como fuere, el Brexit estaría resuelto en tres meses, y el 'premier' tendría cinco años para digerir sus efectos antes de volver a las urnas.

Plan B: Elecciones y referéndum

Las encuestas dan a Johnson una ligera ventaja, que puede ser suficiente para arrasar con el sistema electoral británico, que prima enormemente al partido más votado. Pero nadie sabe cómo pueden responder los votantes pro-brexit a una segunda prórroga después de las promesas de Johnson de que tal cosa no ocurriría. Incluso si Johnson gana en porcentaje de apoyos, la enorme volatilidad y la distribución desigual de los votos de cada uno de los cuatro grandes partidos en cada región del país podría llevar a la oposición a sumar una mayoría.

Y los grandes partidos de la oposición (laboristas, liberales, nacionalistas escoceses) solo tienen en común un objetivo: celebrar un segundo referéndum en seis meses, lo que se da por hecho que ocurriría si suman suficientes escaños. Aunque sean incapaces de aprobar siquiera unos presupuestos, el referéndum estaría garantizado. Para ello, es probable que pidieran a Bruselas una tercera prórroga, de unos seis meses, lo que se tardaría en organizar y celebrar el plebiscito.

¿Qué se votaría? De acuerdo al portavoz laborista del Brexit, Keir Starmer, las opciones sobre la mesa serían o permanecer, o un acuerdo de salida más blando que el de May para anular la crisis de la frontera irlandesa, ya sea aceptando la unión aduanera o buscando la 'vía noruega' para seguir en el mercado común. Cualquier resultado sería perfectamente aceptable para la UE y las empresas de ambos lados. El riesgo es que los 'brexiters' no acepten la convocatoria y las acusaciones de "traición a la patria", e incluso la violencia, se conviertan en moneda común en una campaña electoral radicalizada.

Plan C: Prórroga larga y referéndum

Hay una tercera posibilidad que está flotando en los mentideros de Westminster, y es que la UE no vaya a por la prórroga más corta, de tres meses, sino a por una mayor. Aunque 'fuentes anónimas' del Gobierno británico - probablemente el jefe de gabinete de Johnson, Dominic Cummings- amenazaron con boicotear el funcionamiento de la UE en ese caso, el acuerdo más importante para negociar en el futuro próximo, el presupuesto, no entra en vigor hasta 2021. Eso permitiría un margen de hasta un año para una extensión.

Si eso ocurre, se abre una nueva posibilidad. En el Parlamento actual hay justo los diputados suficientes para convocar un segundo referéndum, y miedo a que Johnson gane las elecciones y acaben en el peor escenario cuando ahora mismo ya tienen el poder para evitarlo. En ese caso, sin la presión de tener que hacer algo en tres meses, es posible que la oposición decida celebrar el referéndum antes de ir a elecciones.

El efecto sería tener a Johnson atrapado en Downing Street pero incapaz de hacer nada, "en el cargo pero sin el poder", obligado a organizar un referéndum que no quiere mientras su base de votantes se enfurece cada vez más. Una tortura política nunca vista. Pero mantenerle con las manos atadas sería la única forma de evitar el riesgo de que unas elecciones se las desaten antes de resolver el Brexit.

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Comentarios 4

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Como hombre de derechas, de un partido conservador y además británico (la cuna de la democracia) sabrá buscar una solución sensata al margen de populismos y demagogias. ¿o no?

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#1
DEG
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yo soy Jhonson y les dan por el c.....

Ciao EU y que os vaya bien!! jajajaja

Puntuación -10
#2
UK
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Opino lo mismo. Europa yano es una potencia. Un BCE poniendo tipos en negativos quiere decir que las cosas se han hecho francamente mal, y los que lo han permitido son los que dirigen. Normal que UN quiera salir corriendo.

Puntuación 0
#3
lopez
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plan D: Ingleses iros a tomar MPC

Puntuación 3
#4