El Gobierno dará hoy un paso clave para la futura nacionalización de Sareb. Una operación que podría acordarse al precio de un euro, según apuntan distintas fuentes financieras a elEconomista, ya que permitiría a las entidades financieras maximizar los créditos fiscales (derecho de cobro frente a la Hacienda pública por las pérdidas incurridas en su inversión).
Concretamente, el Ejecutivo tiene previsto aprobar en el Consejo de Ministros de este martes un real decreto que sentará las bases para que Sareb pase a ser una entidad pública, ya que se va a modificar la normativa que impide al Estado tener más de un 50% del accionariado del conocido como banco malo.
Fuentes del Gobierno recalcan a elEconomista que esto no significa que hoy vaya a producirse un cambio accionarial en la compañía, que se creó en 2012 tras el rescate financiero de España para dar salida a los activos inmobiliarios de las entidades que recibieron ayudas. Así, se creó una sociedad participada en un 54,1% por bancos y aseguradoras, y el 45,9% restante quedó en manos del Estado, a través del Frob.
En su día, se hizo así para evitar que los bonos que la Sareb emitió para pagar los inmuebles y créditos a la banca tuviesen que contabilizarse como deuda pública. El escenario cambia cuando la oficina estadística europea decidió incorporar la Sareb dentro del perímetro de las cuentas del Estado el pasado mes de marzo, lo que obligó a sumar 35.000 millones de deuda pública en 2020 y más de 10.000 millones de déficit.
¿Saldrá la banca de Sareb?
El cambio en la normativa sería un primer paso necesario para después poder dar salida a los actuales accionistas privados que son el Santander con el 22,2% del capital, CaixaBank (12,2%), Sabadell (6,6%), Kutxabank (2,5%), entre otros.
A partir de ahí, según fuentes del Ejecutivo, el Gobierno empezó a barajar la idea de que, si el riesgo de la compañía lo asumía íntegramente el Estado, tenía más sentido que la Sareb dejara de tener accionistas privados -como el Santander, CaixaBank y el Sabadell- y pasara a ser una sociedad con mayoría de capital público.
Sin embargo, las fuentes consultadas indican que las entidades tendrán que conservar parte de su participación accionarial para poder ejercer los créditos fiscales frente al Fisco -desgravarse los quebrantos generados al vender a un euro una participación que les comprometió millones de euros-.
Así, las mismas fuentes explican que, de hecho, el Frob únicamente necesitaría ampliar su participación en un 5% para tomar el control de Sareb, si bien, el porcentaje de capital que finalmente quedará en manos públicas es uno de los detalles que todavía se están ultimando. Asimismo, apuntan que el cambio en el accionariado del banco malo podría cerrarse en pocas semanas.