
Tras acordar una tregua en el seno del Consejo de Administración de Merlin, el máximo órgano de control de la socimi se encuentra ahora en conversaciones para alcanzar un acuerdo definitivo que garantice la continuidad de Ismael Clemente como CEO de la compañía, tal y como lo aseguran a elEconomista fuentes próximas a las negociaciones.
La propia compañía emitió un comunicado en la noche del pasado lunes 20 de diciembre en el que, tras una reunión extraordinaria para tratar el posible cese del directivo, anunciaba que el Consejo de Administración de Merlin había "adoptado por unanimidad el acuerdo de iniciar un proceso de reforma de la gobernanza, con el objetivo de mejorar la misma en interés de Merlin y de todos sus accionistas".
En ese proceso de reforma de la gobernanza de la socimi se están también delimitando de forma muy clara cuales son las funciones y las limitaciones del equipo directivo de la compañía, intentando alcanzar un punto de acuerdo en el que se sientan cómodos, tanto Clemente, como el principal accionista de la compañía, Banco Santander, que con el 22,2% del capital, cuenta con tres representantes en el consejo que se compone de 13 sillas.
Posible cambio de presidencia
Según las mismas fuentes, en las negociaciones que se están produciendo también se estaría barajando la posibilidad de que hubiera un cambio en la presidencia del Consejo de Administración, un puesto que actualmente ostenta Javier García-Carranza, número tres del Santander. En este punto entrarían en juego los consejeros independientes de la socimi, que al parecer, están jugando un papel fundamental en este nuevo escenario que se plantea para la compañía.
Actualmente, en el consejo de Merlin se sientan, por un lado, García-Carranza como presidente no ejecutivo, Francisca Ortega e Ignacio Gil-Casares (dominicales) en representación de Santander. Por otro, está Ana Forner en representación de Nortia, con el 6,3% del capital de Merlin.
Otras dos sillas las ocupan como ejecutivos Miguel Ollero y Clemente. El resto de asientos son para siete consejeros independientes: Emilio Novela, Pilar Cavero, Fernando Ortiz, Ana García Fau, Maria Luisa Jordá, Juan María Aguirre y Donald Johnston.
Reacción del mercado
Tras conocerse el pasado lunes que Ismael Clemente podría ser cesado de su cargo como Consejero Delegado de Merlin, las acciones de la socimi se desplomaron un 6,3%, siendo esta su mayor caída en una sola sesión desde mayo de 2020. Parte de este desplome se recuperó en la jornada del martes al conocerse que el consejo de la socimi en la reunión extraordinaria no había votado y habían alcanzado un acuerdo.
Así, en su comunicado a la CNMV el pasado lunes, el consejo trasladó un mensaje de unidad al expresar que tanto el órgano de control como "su presidente y su consejero delegado, reiteran su respeto mutuo y su expresa decisión de poner en marcha mecanismos precisos y medidas concretas para la gestión acorde con la mejor gobernanza de la sociedad".
Con esta decisión, la compañía evitaba una crisis de gobernanza y lograba salir además de un ambiente total de incertidumbre que estaba penalizando el mercado y que alteró tanto a los fondos institucionales como al equipo directivo y a la plantilla de Merlin.