España se consolida como un destino de inversión clave en el sector inmobiliario. El país será uno de los cinco puntos más destacados en volumen de capital invertido en Europa en 2022 con una inyección cercana a los 7.500 millones de euros, según las previsiones de los expertos de Knight Frank.
"España es un país muy atractivo para la inversión en activos inmobiliarios, gracias a unas rentabilidades en zonas prime por encima de otros países. Tras el golpe de la pandemia, el sector inmobiliario español se está recuperando con fuerza, especialmente en las áreas de logística, centros de datos, oficinas y residencial. Estamos seguros de que el 2022 consolidará el crecimiento al que asistimos ahora", explica Jorge Sena, socio y Director del Área Comercial de Knight Frank España.
La 6ª edición del informe Active Capital de la consultora señala que el principal destino de inversión en la región EMEA en el próximo curso será Reino Unido, seguido de Alemania, Francia, los Países Bajos y España.
La inversión estará marcada por la recuperación de la inversión transfronteriza. Las previsiones apuntan a que el año 2022 será un año récord para la inversión transfronteriza en el sector inmobiliario, a nivel de volumen.
En cuanto a rama de actividad, el equipo de profesionales de la consultora inmobiliaria augura que el año 2022 "demostrará que el mercado de oficinas sigue muy vivo". En concreto, señalan que el sector de oficinas del Reino Unido será el mayor flujo de entrada de capital en EMEA, seguido de Alemania, Francia y los Países Bajos. El 61% de esta inversión procederá de gestores de inversión e instituciones.
Otros sectores que despiertan un gran interés a los inversores son el PRS y las viviendas para estudiantes, que seguirán atrayendo la mayor parte del capital del sector especializado, como refleja el informe. También el campo de los centros de datos, en auge por el crecimiento del comercio electrónico y el mundo de la nube, o el de la sanidad están recibiendo un nivel de solicitudes de activos nunca antes registrado.
El ESG, la tendencia que se consolida
El informe Active Capital de Knight Frank también se centra en aquellas temáticas y tendencias que van a marcar el próximo ciclo de inversión. Destacan las cuestiones ESG y la sostenibilidad son las que más peso tienen en las consideraciones previas a la inversión.
Los inversores tienen que enfrentarse cada vez más al riesgo climático y a las consideraciones sobre el carbono en las ciudades en las que operan. Esto se debe, principalmente, a que cada vez hay más expectativas de evaluación comparativa del carbono y el clima de los activos, por lo que, como inversores, buscan gestionar su riesgo.
A nivel de edificios individuales, se observa una clara prima de ventas para los edificios de oficinas con calificación ecológica, y esto en ciudades situadas en extremos opuestos del mundo: desde Londres hasta las ciudades de Sídney y Melbourne en Australia.
Por otro lado, a nivel de ciudad, los inversores se interesan cada vez más por lo que rodea a un edificio. Por ejemplo, el grado de provisión de transporte público, o cómo las ciudades abordan el problema del carbono y, cada vez más, los riesgos derivados de los fenómenos meteorológicos adversos provocados por el cambio climático.
En línea con esta tendencia, las finanzas sostenibles también presentarán un importante crecimiento durante el próximo periodo. "Esperamos que el mercado inmobiliario vea más financiación sostenible en los próximos años, a medida que aumente la atención política y normativa sobre el desarrollo de una economía más ecológica", dice Judith Fischer, associate del área de European Research de Knight Frank.