
OHLA avanza en su plan de reducción de costes el que pretende reducir en más de 40 millones de euros sus gastos anuales. Uno de los pilares de este programa discurre por recortar la estructura directiva y, en consecuencia, las cargas salariales.
En este objetivo se encuadran los despidos acometidos durante el presente ejercicio de destacados altos cargos del grupo que dirige, como consejero delegado, Tomás Ruiz, entre los que sobresalen los del director general Económico-Financiero, José María Sagardoy, del director general de Construcción de Europa y Latinoamérica, José Emilio Pont, y del director general de Servicios, José Antonio de Cachavera.
La compañía ha desembolsado un total de 5,6 millones de euros en concepto de indemnizaciones a los directivos. Una cuantía significativa inicialmente. Sin embargo, la medida permitirá a la constructora amortizar en sólo dos años esta cantidad al ahorrarse el 60% de la retribución anual de los ejecutivos cesados, según indican fuentes conocedoras.
OHLA prescindió en marzo de José María Sagardoy por su presunta vinculación con José Elías, segundo mayor accionista del grupo y enfrentado a los inversores de referencia, los hermanos Luis y Mauricio Amodio. Sagardoy aterrizó en la firma para dirigir el área financiera en sustitución de Enrique Weickert en 2018, antes de que los empresarios mexicanos entraran en el capital. Su sucesor ha sido Víctor Pastor, con experiencia en Abengoa, Duro Felguera o FCC.
Mientras, en junio OHLA reordenó la división de Construcción, su principal pata de negocio, con el nombramiento de un director general, un puesto que había desaparecido del organigrama de la compañía desde la salida de Ignacio Botella en 2018 -fichó por la italiana Salini Impregilo, hoy Webuild. Designó para esta responsabilidad a un histórico del grupo, Jesús Montero, quien se desempeñaba como director de Construcción para Europa.
En paralelo, OHLA prescindió de otro de los directivos históricos del grupo, el director general de Construcción de Europa y Latinoamérica, José Emilio Pont -a quien reportaba Montero-. Su puesto ha sido amortizado, al igual que el que ejercía el nuevo máximo responsable de la actividad constructora. Una decisión que abunda en los ahorros futuros en costes salariales.
Antes de estos cambios, en febrero, con el objetivo de mejorar la rentabilidad para abordar su venta, OHLA inició la reorganización de su filial de servicios Ingesan, con el relevo de varios miembros de la cúpula directiva, con el que había sido su máximo responsable a la cabeza. Tras 19 años en la empresa, José Antonio de Cachavera dejó de dirigir la compañía, colocando al frente a Fausto González, director general de Concesiones.
Estas decisiones forman parte de la adecuación de la retribución de la alta dirección al mercado y del plan de reducción de gastos para arrancar 2026 con la base de costes que exige el Plan Estratégico 2025-2029. Otras medidas que ya ha tomado para el ahorro de gastos ha sido el traslado de gran parte de la plantilla de los negocios desde la Torre Emperador a unas oficinas en Manoteras, en Madrid.