Ferrovial negocia con Mundys, la antigua Atlantia, la compra del 29,38% del capital del Aeropuerto Guglielmo Marconi de Bolonia, en Italia, según indican a 'elEconomista.es' diversas fuentes financieras al tanto de la operación.
El grupo que dirigen Rafael del Pino e Ignacio Madridejos quiere retornar con esta adquisición al mercado aeroportuario italiano, del que salió hace 13 años cuando vendió el Aeropuerto de Nápoles. Desde la compañía española han declinado hacer comentarios sobre esta información. Fuentes próximas a Mundys, por su parte, aseguran que "la participación en el Aeropuerto de Bolonia es considerada estratégica y, por tanto, la información de su posible venta es totalmente infundada".
De acuerdo con fuentes conocedoras, Ferrovial se ha acercado a Mundys para tratar de adquirir la participación que la concesionaria de infraestructuras italiana, dueña de Abertis y controlada por la familia Benetton y la gestora estadounidense Blackstone, tiene en el Aeropuerto de Bolonia. La operación, que se halla en una fase inicial, tiene encaje dentro de la estrategia de crecimiento en la división aeroportuaria a nivel global y daría continuidad a las adquisiciones realizadas el año pasado en esta área: el 49% de la nueva Terminal 1 del Aeropuerto JFK de Nueva York (Estados Unidos) y el 60% del Aeropuerto de Dalaman, en Turquía.
Mundys, el nuevo nombre de Atlantia tras su exclusión de bolsa el pasado mes de febrero, adquirió en 2017 el 29,38% de la sociedad Aeroporto Guglielmo Marconi, concesionaria del Aeropuerto de Bolonia, por 164,5 millones de euros. En concreto, compró el 11,53% a Italian Airports por 64,5 millones de euros y el 17,85% a San Lazzaro Investment Spain, por 99,99 millones. Lo hizo en plena oferta pública de adquisición (opa) sobre Abertis, de la que hoy es su primer accionista. Con aquel precio, valoración del 100% del activo ascendió a 560 millones.
En 2022 incrementó la cifra de pasajeros un 107% hasta alcanzar los 8,5 millones, lo que le coloca como el séptimo mayor aeropuerto del país
Entonces, el Aeropuerto de Bolonia se erigía en el sexto mayor de Italia por volumen de viajeros, con un total de 7,7 millones. Dos años después, en 2019, subió hasta los 9,4 millones. A raíz de la pandemia, en 2021 se situó en 4,1 millones y en 2022 incrementó la cifra de pasajeros un 107% hasta alcanzar los 8,5 millones, lo que le coloca como el séptimo mayor aeropuerto del país. Con los números registrados en el último ejercicio y las positivas perspectivas del tráfico aéreo, el valor de la operación superaría los 200 millones.
El Guglielmo Marconi de Bolonia está clasificado como "aeropuerto estratégico" de la zona Centro-Norte en el Plan Nacional de Aeropuertos elaborado por el Ministerio de Infraestructuras y Transportes de Italia. La infraestructura está situado a 6 kilómetros al noreoeste del centro de Bolonia. Ubicado en el corazón del valle alimentario de Emilia y de los distritos industriales de la automoción y el packaging, el aeropuerto tiene una zona de influencia de aproximadamente 11 millones de habitantes y unas 47.000 empresas con una fuerte propensión a la exportación y la internacionalización y con políticas de expansión comercial hacia Europa del Este y Asia.
El aeropuerto tiene entre sus objetivos estratégicos para los próximos años un importante plan de desarrollo relacionado con la ampliación de la terminal de pasajeros, principalmente en el ámbito de los controles de seguridad y las puertas de embarque. El objetivo de la sociedad concesionaria que lo explota es hacer del Aeropuerto de Bolonia una de las terminales más modernas y funcionales de Italia.
El primer accionista de la operadora del aeropuerto es la Cámara de Comercio de Industria, Artesanía y Agricultura de Bolonia, que ostenta una participación del 39,1%
La sociedad Aeroporto Guglielmo Marconi está liderada en su capital por la Cámara de Comercio de Industria, Artesanía y Agricultura de Bolonia, que ostenta una participación del 39,1%. Le sigue Mundys, con el referido 29,38%. A distancia quedan 2i Aeroporti, del fondo italiano F2i, con el 6,7%, y la Ciudad Metropolitana de Bolonia, con el 6,2%.
Para Ferrovial, concretar la adquisición de la participación de Mundys representaría su retorno al negocio aeroportuario en Italia, un país en el que, además, su presencia en la actualidad en el resto de áreas es limitada. En concreto, salió en 2010 cuando vendió, a través de BAA, el 65% que tenía en el Aeropuerto de Nápoles por 150 millones. Además del de Bolonia, Ferrovial miró con interés años atrás la privatización de parte del Aeropuerto de Catania, el mayor de Sicilia. Un proceso que se prevé que se retome próximamente y también interesa a Aena.
Búsqueda de oportunidades
Ferrovial cuenta en la actualidad en cartera con cinco aeropuertos en operación: tiene el 25% de Heathrow (Londres) y el 50% de Aberdeen, Glasgow y Southampton (AGS), en Reino Unido, y el 60% de Dalaman, en Turquía. A ello añade la nueva Terminal 1 del JFK, en construcción. Tras los peores efectos de la pandemia, la compañía logró mejorar las ventas de la división en 2022, con crecimientos del 140% en Heathrow y del 87% en AGS.
La prioridad estratégica de Ferrovial en aeropuertos discurre por "gestionar eficientemente los activos en cartera mientras el sector aéreo recupera los niveles de tráfico previos a la pandemia". La compañía está enfocándose en terminar la construcción y poner en marcha la nueva Terminal 1 del aeropuerto JFK, con una inversión para Ferrovial de 1.140 millones de dólares, y en integrar el aeropuerto de Dalaman, del que compró el 60% por 145 millones de euros, mientras continúa buscando nuevas oportunidades de crecimiento. Para ello, presenta una posición de caja boyante tras las desinversiones en sus negocios de servicios en los últimos años. Asimismo, Ferrovial pretende desarrollar vertipuertos en Estados Unidos y Europa, posicionándose en el incipiente sector de la Movilidad Aérea Urbana.
Para Mundys, por su parte, la venta encaja en su estrategia de vender participaciones minoritarias en sus activos. La firma italiana gestiona los aeropuertos de Fiumicino y Ciampino en Italia y los de Niza, Cannes y Saint Tropez en Francia.