Industria

El espejismo de la reindustrialización valenciana: azulejo, textil y metal desploman la producción

Un trabajador del metal.
Valenciaicon-related

La reindustrialización de la economía valenciana sigue estando lejos de la realidad por mucho que se repita una y otra vez ese concepto. La realidad es que en 2023 la gran mayoría de los sectores industriales de la Comunidad Valenciana redujeron su actividad y en el conjunto autonómico se desplomó un 7%, según los últimos datos del Índice de Producción Industrial de diciembre del año pasado.

La caída de ese indicador ha sido más aguda en la Comunidad Valenciana que en el conjunto de España, con un descenso tres puntos superior la media nacional según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). De hecho, sólo otras tres comunidades autónomas registraron un recorte mayor durante el año pasado.

Este fuerte retroceso tiene un principal responsable, la industria cerámica de Castellón. El azulejo registró una caída nada más y nada menos que del 43,7% en la comparación anual en diciembre. Su caída en términos anuales se sitúa en el 29,3% incluyendo las correciones por efectos estacionales y de calendario.

Un desplome en toda regla y que ha certificado el arranque de este año con nuevos anuncios de despidos y recortes de producción en grandes empresas del sector cerámico. El gigante proveedor de colores cerámicos Altadia ha cerrado un ajuste en 6 de sus empresas que supondra la salida de 152 trabajadores, mientras que Roca Tiles, que pertenece al mexicano Lamosa, dueño también de Baldocer, ha iniciado las negociaciones para dejar de producir en la planta de Vall d'Uixó y suprimir 140 de sus 182 puestos.

Retroceso en 12 de 15 sectores

La dramática situación del azulejo sin embargo tampoco debe ocultar que el descenso es generalizado. Así, de las 15 ramas de actividad industrial que desglosa el Instituto Valenciano de Estadística (IVE), 12 registran una evolución negativa y en varias de ellas el descenso procentual supera los dos dígitos.

Así, son especialmente significativas en textil y confección, el sector de Marie Claire, que fue del 15,5%; madera, con un 13% menos; y calzado, que cae un 12,3%.

Aunque el análisis del IVE no recoge al sector del automóvil de forma aislada, está claro que es uno de los que más pesan en metalurgia y transformación metálica, que reduce un 10,2% su producción. Una tendencia que tampoco parece que vaya a mejorar este año, tras los cierres de plantas de proveedores de Ford a final de 2023, como Lear y Rhenus.

La propia planta de Almussafes ya está negociando un nuevo Erte y el final de la producción de la Transit también tendrá un efecto dominó en parte de sus proveedores. Además, habrá que ver que ocurre con el cierre anunciado por Thyssen en Sagunto con vistas a los próximos meses.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky