
El mayor productor de baldosas cerámicas de España y de Europa, el Grupo Pamesa, ha puesto un pie en Rumanía para poder garantizarse el suministro directo de la principal materia prima de sus productos: las arcillas.
El grupo castellonense del empresario Fernando Roig se ha convertido en accionista de referencia de la empresa Danubian Argila, una compañía minera de ese país, al hacerse con el 50% del capital.
El grupo cerámico cuenta actualmente con cinco explotaciones y licencias mineras en España, la mayoría en la provincia de Teruel, que ha ido sumando en los últimos años para intentar blindarse en el suministro de esta materia prima. Con el auge en las últimas décadas del uso de las arcillas blancas para producir cerámica frente a las rojas tradicionales, los fabricantes españoles han aumentado notablemente la exportación de este material, que tenía como principal origen Ucrania hasta la invasión rusa de este país.
Según explican fuentes de Pamesa, la inversión en Danubian Argila forma parte de esa estrategia. "Desde hace cinco años estamos apostando por acercarnos al origen. Para nosotros es muy importante poder controlar las materias primas, con ello nos aseguramos la cantidad y, fundamentalmente, la calidad", señalan desde el grupo.
La firma rumana hasta ahora está realizando estudios y prospecciones en varias zonas del país para establecer las posibles explotaciones de arcillas blancas y caolín. El grupo español ha destinado 2 millones de euros para asumir el 50% de la sociedad según sus últimas cuentas, aunque la inversión final en esta firma dependerá de las autorizaciones que finalmente se obtengan para poner en marcha su actividad minera.
En plena crisis en el sector azulejero por la subida de los costes del gas, Pamesa cerró 2022 con un beneficio neto consolidado de 61,15 millones de euros, un 24% menos que el año anterior. El grupo alcanzó los 2.033 millones de euros de negocio consolidado según reflejan sus cuentas, aunque más de 500 millones corresponden a sus participadas de gas y electricidad Encersa e Incogas que multiplicaron ventas por el efecto de los precios.
De hecho, el propio Roig no incluyó esos ingresos en la presentación de resultados de 2022 que realizó antes del verano, en que incluyo sólo la actividad vinculada a la cerámica para que esa variación coyuntural no desvirtuase las cifras. Entonces desveló que el grupo había destinado el año pasado 365 millones a su factura de gas, un 131% más. La subida del precio del gas se dejó notar fundamentalmente en su división de atomizado, que perdió 3,5 millones de euros el año pasado. Por su parte, la actividad energética le reportó un resultado positivo de 7,8 millones.
Sigue de compras
Además, el grupo de Fernando Roig, sigue su carrera para aumentar tamaño con la compra de otro fabricante más en Castellón, Best Surface, el pasado mes de agosto. El grupo destinará esta planta que pertenecía al grupo italiano Laminam a ampliar sur productos de grandes formatos, que comercializa con la marca Ascale.