
Wall Street cambió de rumbo en la última hora de contrataciones gracias a la subida del petróleo y tras publicarse el Libro Beige de la Reserva Federal (Fed). Los parqués estadounidenses se han mantenido alcistas aunque mucho menos intensos que los cosechados ayer en su segunda mejor sesión del año. Aun así, alcanzan niveles no vistos desde los primeros compases de enero.
Así, el Dow Jones ha cerrado la sesión en los 16.899,32 puntos tras avanzar un 0,20% mientras que el S&P 500 ha hecho lo propio un 0,41%, hasta los 1.986,46 puntos. Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq progresó un 0,29%, hasta los 4.703 enteros.
La estimación de que la Reserva Federal volverá a subir los tipos en septiembre, según la encuesta realizada por Bloomberg, ha protagonizado la sesión. Algo que ha venido de la mano de que el sector privado de Estados Unidos creara en febrero un total de 214.000 nuevos puestos de trabajo, según los datos publicados por ADP. Esta cifra ha sido mejor de lo esperado, 185.000 empleos, después de los 205.000 de enero.
Esto volvió a impulsar al sector bancario que de nuevo fue el que mejor comportamiento registró en la sesión. Al incremento que una subida de tipos ocasionaría en sus beneficios, se ha sumado que cada vez es mejor el temor al impago de las energéticas con las alzas que está registrando el crudo.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, señala que "la segunda fase del rebote, iniciada cuando el S&P 500 batió los 1.947 puntos, se mantiene vigente y podría llevar al S&P a los 2.092 puntos". O La superación de este nivel provocaría que los alcistas siguieran imponiéndose.
Los alcistas también se han impuesto en las principales plazas del Viejo Continente también apoyadas por el sector bancario que, en general, ha roto resistencias. Según Cabrero, esto apoya "la posibilidad de que, recortes al margen, podamos seguir asistiendo a un escenario de continuidad al alza en próximas fechas".
Situación de corto plazo:
Jornada de menos a más en los principales selectivos de Estados Unidos en la que las ligeras ganancias conseguidas al cierre de la sesión no provocan ningún cambio analítico relevante dentro de la situación alcista que seguimos favoreciendo.
En próximas fechas seguimos entendiendo que es probable que las alzas tengan continuidad y habrá que ver si se alcanza el objetivo teórico mínimo de subida que surge de proyectar la amplitud del patrón alcista que confirmó el S&P 500 tras batir la semana pasada resistencias de 1.947 puntos y que da objetivos en la zona de los 2.092 puntos, lo que supondría un margen de subida adicional de alrededor unos seis puntos porcentuales.
Este escenario alcista solamente se pondría en jaque si una eventual corrección provocara la pérdida de los mínimos vistos la semana pasada, que en el S&P 500 se localizan en los 1.891 puntos. Mientras se mantengan en pie hay que considerar una eventual recaída o consolidación como una oportunidad para comprar.