
El proyecto estrella en materia de energías renovables del Ayuntamiento de Valencia, la creación de la que a finales de 2021 aseguraba que será la planta solar urbana más grande de España al sumar las cubiertas de los nichos de 5 cementerios de la ciudad, finalmente no contará con empresas valencianas de renovables.
El pasado viernes la Junta de Gobierno Local adjudicó la licitación del concurso para ese proyecto, denominado 'Requiem in Power' (R.I.P.) por algo más de 3,27 millones de euros en total. Una actuación dividida en cinco lotes por cada uno de los recintos funerarios en que se instalarán las cerca de 7.000 placas fotovoltaicas previstas en esta iniciativa.
Finalmente dos ofertas se han repartido esos cinco lotes. Se trata de Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas (Sice), que ahora está en manos de la multinacional francesa Vinci tras ser vendida por parte de ACS, y una unión temporal formada por tres empresas con sede en otras regiones: Serveo, filial de servicios controlada por Portobello y en la que Ferrovial mantiene el 24%; la balear Urbia y la granadina Cuerva.
La antigua filial de ACS se llevó tres de los cinco lotes, aunque de menor importa. Así, será responsable de conectar los paneles sobre los pasillo de nichos de los cementerios de el Grau, Benimaclet y Campanar por un importe total de 436.220 euros. Por su parte, la UTE de Serveo, Urbia y Cuerva se encargará de los cementerios de Cabanyal-Canyamelar y el mayor de toda Valencia, el General, por un total de 2,84 millones de euros.
El concurso había atraído a instaladores y firmas especializadas de toda España, con hasta 18 ofertas compuestas por casi una treintena de empresas, ya que varias habían formado alianzas.
Futura empresa mixta
Según el Ayuntamiento de Valencia, la energía que se obtenga se destinará a autoconsumo, pero también se ofrecerá a las familias en riesgo de exclusión, y se espera proveer a un millar de viviendas.
Además, el consistorio que dirige Joan Ribó ha iniciado los trámites para crear una empresa mixta que se centrará en la gestión y generación de la energía fotovoltaica y en el mantenimiento y la actualización de las instalaciones. La empresa, con un 51% de capital municipal, aspira a canalizar 73 millones de euros en inversiones público-privadas para instalar 72,25 megavatios de potencia en los tejados municipales, el equivalente a la electricidad que consumen 27.400 viviendas en un año.