
El Ayuntamiento de Valencia hará efectivo este año el recargo a los grandes propietarios de viviendas vacías en uno de los principales impuestos municipales, el de Bienes Inmuebles (IBI). Eso sí, su efecto será muy limitado, ya que de momento en el registro autonómico de viviendas vacías en manos de grandes tenedores apenas figuran 41 inmuebles en el municipio en manos de 6 grandes propietarios.
Además, de ellas sólo en el caso de un propietario, un fondo extranjero titular de 29 casas en la zona del Marítimo, el Ayuntamiento podrá aplicar directamente ese incremento en el recargo, ya que es el único que supera las 10 unidades en la ciudad.
En el resto de los casos, que corresponden a 5 grandes propietarios que figuran en el registro sus más de 10 inmuebles vacíos se reparten por varios municipios autonómicos. En este caso el Ayuntamiento solicitará a la Generalitat, que es quien lo recauda que compense en ese caso también el IBI en un 30%, según apuntan fuentes municipales.
Frenar la especulación
El concejal de Hacienda de Valencia, Borja Sanjuán, ha insistido en que se trata de una medida coercitiva que no tiene como finalidad aumentar la recaudación sino conseguir que haya más viviendas en alquiler para que bajen los precios. Para el edil socialista las "causas de esta escasez de oferta de vivienda son varias, hay una evidente sobre la que tenemos que actuar que es el impacto que están teniendo tanto la reconversión de viviendas a apartamentos turísticos como el acopio de viviendas por parte de fondos de inversión o fondos buitre".
También ha reconocido que este recargo no va a solucionar todos los problemas de vivienda "pero es una medida que deja claro que quienes vienen a especular con la vivienda en lugar de tenerla como un derecho lo van a tener muy difícil en la ciudad de Valencia".
Sanjuán ha explicado que "el listado es dinámico e irá incrementándose". De hecho, el registro autonómico exige que se cumplan ciertas condiciones para incluir esas viviendas, por ejemplo tienen que ser de primera residencia y llevar un año sin uso. "Cada vivienda vacía que salga al mercado para no pagar este recargo en el impuesto es un éxito", asegura Sanjuán.