
Una de las promesas de Compromís desde los casi ocho años que lleva en el Gobierno autonómico y municipal de Valencia, la creación de empresas públicas de energía, vuelve a cobrar vida a cuatro meses de las elecciones. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha dado el pistoletazo de salida para que se inicie el proceso para una empresa municipal que promueva instalaciones fotovoltaicas sobre más de 500 cubiertas de titularidad municipal.
Este jueves está previsto que la Comisión de Ecología Urbana apruebe el inicio de los trámites y la constitución de una comisión de estudio para poner en marcha esta empresa mixta ?51 % participada por el Ayuntamiento; 49 %, por un socio privado? para generar electricidad renovable. Con esta iniciativa se instalarán placas solares fotovoltaicas en 525 edificios municipales para el autoconsumo y los excedentes se ofrecerán a la ciudadanía para abaratar la factura de la luz a través de comunidades energéticas.
La actividad de la entidad se centrará en la gestión y generación de la energía fotovoltaica y en el mantenimiento y la actualización de las instalaciones. Es decir, "no se trata de una comercializadora", después de que iniciativas de ese tipo como las del Ayuntamiento de Barcelona hayan fracasado. Incluso desde la propia Administración se han puesto reparos legales a crear empresas públicas para ese fin.
En su lugar la empresa pública será un instrumento para el autoconsumo y la gestión de los excedentes producidos por las instalaciones municipales, de forma que además de abaratar la millonaria factura eléctrica del Ayuntamiento también se puedan beneficiar del recorte de costes vecinos de la ciudad.
La empresa aspira a canalizar 73 millones de euros en inversiones público-privadas para instalar 72,25 megavatios de potencia en los tejados municipales sin uso la ciudad, el equivalente a la electricidad que consumen 27.400 viviendas en un año.
Ribó ha explicado que se ha optado por un modelo de empresa mixta para garantizar el interés público y aprovechar los conocimientos empresariales y de mercado, así como el capital que aportará el socio privado, que será seleccionado por licitación abierta y competitiva. Precisamente los promotores de renovables llevan meses clamando por las dificultades para lograr aprobar sus proyectos en la Comunidad Valenciana.
Por fases
Por su parte, el concejal Alejandro Ramon ha detallado las fases de las consta el proyecto. En una primera se harán las obras de instalación de producción de energía renovable en 525 equipamientos municipales, como escuelas, polideportivos o mercados, y se desarrollará la modalidad de autoconsumo para el Ayuntamiento. En segundo lugar, se ofrecerá el excedente a la ciudadanía a través de comunidades energéticas localizadas en un radio de dos kilómetros del punto de distribución. La tercera fase incluye el mantenimiento de las placas fotovoltaicas durante su vida útil, en torno a los 25 años.
El edil ha subrayado que "es el momento idóneo" para impulsar la empresa mixta debido al elevado precio de la energía, el incremento de la demanda por la electrificación para la descarbonización y la existencia de fondos europeos para apoyarlo.