Energía

Bruselas pide reducir un 15% el consumo de gas en Europa hasta primavera

  • Los recortes de consumo serán voluntarios a menos que haya emergencia
  • España podría rebajar el objetivo hasta el 5% por su falta de interconexiones
  • Ribera descarta que el Ejecutivo planee aplicar racionamiento a hogares
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Toca racionar la energía. El escenario de que Europa se encuentre sin gas ruso de manera abrupta ya es el más probable que se maneja en Bruselas y por eso la Comisión Europea pide a los gobiernos que recorten un 15% su consumo de gas. El ejecutivo comunitario ha presentado hoy su esperado plan de emergencia que parte de un planteamiento voluntario para que desde agosto hasta finales de marzo del 2023 los Veintisiete reduzcan un 15% el uso de un combustible que ya se ha convertido en arma geopolítica. Sin embargo, si esta medida no es suficiente o si se produce definitivamente el corte total, el objetivo se convertiría en obligatorio pues Bruselas prevé activar un mecanismo de alerta común.

"Debemos prepararnos para un invierno sin gas ruso", ha dicho el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton. El 15% de reducción debe conseguirse respecto a su consumo medio en los últimos cinco años y es común para todos los estados miembro, también pues para España. Sin embargo, en caso que se activara la alerta de reducción obligatoria, la regulación misma contempla que los países con pocas interconexiones puedan rebajar su objetivo de disminución hasta el 5%. Según la propuesta de Bruselas, el contador empezaría el 1 de agosto, así que todo el consumo que pueda reducirse a partir de entonces contará el día que se active la fase obligatoria.

Excepción para los países con pocas interconexiones

Ahora bien, fuentes comunitarias admiten que no pueden prever sanciones o represalias en caso de incumplimiento. El mecanismo prevé un sistema de monitorización que controlará los avances cada dos meses y si se observa que un país no está haciendo suficiente la Comisión le pedirá hacer más. Todo esto debe entenderse en un contexto de solidaridad casi obligatoria entre los estados miembros que ya prevé el reglamento de seguridad de suministro energético. Así pues, se insiste en que si un país se encuentra en la necesidad de recibir suministro de otro socio comunitario, este deberá demostrar que antes de llegar a la situación de extrema necesidad ha tomado las medidas necesarias de reducción de la demanda.

También es importante destacar que por ahora esta es una propuesta legislativa del ejecutivo comunitario que debe ser aprobada por los Veintisiete. La primera discusión tendrá lugar en una reunión de los ministros de Energía el 26 de julio. Bruselas espera que ya sea entonces cuándo pueda obtener el visto bueno, pero lo cierto es que hay malestar entre varios países (también en la Eurocámara) con la propuesta. Algunas capitales no ven claro ese objetivo común del 15% porque las situaciones nacionales son muy diversas.

Y la Eurocámara por su lado lo ve con escepticismo porque no se la tiene en cuenta en ningún momento del proceso. Al ser una regulación de emergencia basada en el Artículo 122 del Tratado de Funcionamiento de la UE, dice la Comisión, se intentan acortar los plazos al máximo.

Actualizar los planes nacionales

"Rusia nos está chantajeando, ahora mismo hay 12 estados de la UE que sufren cortes parciales o totales de gas", ha dicho la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que ha pedido ir más allá de lo que ya se está haciendo hasta ahora. Para conseguir esta reducción, Bruselas pide a todos los gobiernos que tengan actualizados sus planes nacionales de emergencia para finales de septiembre en base a este objetivo de reducción común. Será en estos planes donde se detallen las medidas que cada país prevé tomar para reducir su consumo de gas. Es potestad de cada gobierno definir el cómo y el cuándo pero Bruselas les da una guía.

La Comisión insta a centrarse primero en aquellos sectores que tienen más fácil la sustitución de fuentes de energía, un cambio con el que llama a priorizar las energías renovables pero con el que no excluye en ningún caso la nuclear y el petróleo a pesar de chocar con los compromisos climáticos. De hecho, la Comisión flexibilizará las medidas para que también se puedan dar subvenciones y ayudas de estado a sectores que necesiten usar este tipo de fuentes energéticas. Aún así, pide priorizar otras como la energía solar, la biomasa de origen sostenible o el biometano procedente de deshechos, así como el uso de oxígeno en lugar de gas en algunas instalaciones industriales.

Bruselas plantea, además, que se creen sistemas de subasta o licitación a través de los cuales los Gobiernos insten a la reducción del consumo de gas de los grandes consumidores industriales a cambio de compensaciones financieras o ahorros adicionales..

Ahorro en los hogares

El ahorro comprometido prevé afectar solo a las industrias y las empresas, pues los hogares se consideran "protegidos". Sin embargo, el mensaje desde la capital belga es para toda la ciudadanía. Las autoridades europeas piden estimular el ahorro con campañas de información y sensibilización, pero también con medidas concretas e incluso obligatorias. Bruselas propone reducir la temperatura del termostato o utilizar menos agua caliente, por ejemplo y sugiere que en caso de alerta los gobiernos fijen la reducción obligatoria del consumo en los edificios públicos o umbrales obligatorios de temperatura que no determina y, por ejemplo, límites horarios para la calefacción.

Sin embargo, la situación podría llegarse a complicar hasta el punto de que los clientes protegidos deban también asumir racionamientos. En ese caso, la Comisión pide tener en cuenta criterios como el nivel de "esencialidad" de ciertos servicios y el daño que puede provocar en una instalación la paralización o aplazamiento de su actividad. "Al diseñar medidas de restricción, también deben tenerse en cuenta consideraciones económicas más amplias, como la importancia de un sector específico en una cadena de valor", dice la Comisión. Los Estados miembros deben basarse en estas directrices al actualizar sus planes nacionales.

Ribera no baraja racionamiento en los hogares o consumidores industriales

En este sentido, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha apostado por "el ahorro y la eficiencia" en el consumo de gas, pero ha asegurado que el Gobierno español no baraja la hipótesis de restringirlo a "ningún tipo de consumidor".

En declaraciones a los medios durante un viaje a Bilbao, la vicepresidenta ha insistido en que España será solidaria con el resto de Europa, "pero no a costa de los consumidores domésticos e industriales", que pagan "desde hace mucho una factura muy elevada" y "no se merecen restricciones ni racionamientos".

Se reactivan las dudas sobre el Nord Stream

Bruselas ha ido acelerando sus planes de emergencia por miedo a que Putin no vuelva a poner en marcha el gaseoducto Nord Stream, parado desde el día 11 por labores de mantenimiento rutinarias cuya duración se estima hasta el día 21. Fuentes cercanas confirmaron  a Reuters la intención de Gazprom de restablecer el servicio y este miércoles el presidente ruso, Vladimir Putin, ha recordado a la agencia TASS que la gasista siempre ha cumplido con sus obligaciones de suministro de gas y lo seguirá haciendo, sin embargo, las dudas siguen en el aire.

Cuando la turbina retenida en Canadá como parte de las sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania parecía que ya no podía ser excusa tras confirmar el país americano el envío, Gazprom ha recordado a un día de la supuesta reapertura del oleoducto que no le consta que Siemens (la empresa encargada del reacondicionamiento de la pieza) la haya entregado y ha insistido en que se trata de un elemento clave para operar el gaseoducto.

No hay que olvidar que Rusia ejerce presión prácticamente a diario. Gazprom envió varias cartas el 14 de julio a algunos clientes europeos asegurando que no podía garantizar el suministro de gas por circunstancias "extraordinarias", e invocó la cláusula de fuerza mayor que permite a una empresa eximirse de sus obligaciones contractuales. 

En Bruselas se asume que con este pretexto Gazprom no prevé retomar con normalidad el suministro. Von der Leyen ha asegurado que la turbina ahora está en camino y que no puede servir de pretexto. Sin embargo, admite que el corte total es muy probable.

Y el chantaje de Putin continua. El presidente ha propusto reactivar el gaseoducto Nord Stream 2, suspendido como represalia al inicio del asedio de Rusia a Ucrania, para aumentar el suministro de gas a Europa. "Tenemos otra ruta preparada: es el Nord Stream 2. Se puede poner en marcha", ha declarado Putin al hablar de las posibilidades para resolver la crisis energética en Europa.

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