
El gigante gasista ruso Gazprom ha anunciado que reducirá un 40% el volumen que suministra a Europa por el gasoducto Nord Stream debido a la demora de las reparaciones de varios equipos por parte de la firma alemana Siemens.
Esto supondrá que en lugar de bombear unos 167 millones de metros cúbicos de gas por día, lleguen tan solo 100 millones de metros cúbicos diarios.
La empresa rusa no ha aludido esta vez a razones políticas para este nuevo recorte, anunciado sólo unos días después de que el Gobierno de Vladimir Putin subrayase que no habría nuevas represalias contra países "hostiles" que no hubiesen acatado la orden de pagar en rublos el gas.
"La compañía Siemens no entregó a tiempo los equipos de bombeo reparados, se superaron los plazos de servicio técnico y se detectaron fallas técnicas en los motores" ha compartido la gasista mediante redes sociales.
El grupo tecnológico e industrial alemán Siemens anunció a mediados de mayo su salida del mercado ruso como resultado de la guerra en Ucrania y comenzó a suspender sus operaciones y actividades industriales. Según la empresa, "las sanciones internacionales y las posibles contramedidas afectan a nuestras actividades en Rusia, especialmente a los servicios ferroviarios y de mantenimiento".
Polonia, Bulgaria, Finlandia, Países Bajos y Dinamarca han sufrido estos cortes, derivados de un nuevo sistema de pago con el que el Kremlin quiso castigar a los gobiernos que habían adoptado sanciones contra Moscú a raíz de la ofensiva militar en Ucrania. El procedimiento establecía que los clientes internacionales debían abrir cuentas especiales en el Gazprombank, una para los pagos en divisa extranjera y otra para las conversaciones en rublos, desde la que partiría el abono final a la empresa Gazprom.
Tras conocerse la noticia, los futuros para julio del gas de referencia en Europa, el TTF, subieron un 15%, hasta rozar el umbral de los 100 euros. A cierre de mercado, se situaron en 96,77 euros/MWh.
Préstamo alemán
La noticia llegó justo al mismo tiempo en el que el Gobierno alemán anunció la decisión de conceder un préstamo a Gazprom Germania, filial intervenida de la compañía estatal gasista rusa, para "garantizar la seguridad del suministro". El Ejecutivo alemán informó en un comunicado que pretende, a través de un crédito "proteger de la insolvencia a la compañía, que ha sufrido un trastorno con motivo de las sanciones rusas". Scholz busca, además, alargar la administración beneficiaria de Gazprom Germania más allá del límite de septiembre de 2022 anunciado cuando se intervino la empresa en abril.
Con estas medidas, el Bunderstag "mantiene su influencia sobre esta parte de la infraestructura energética crítica y evita que esté en riego la seguridad energética". Por otro lado, este anunció el renombramiento de la filial, que pasará a llamarse Securing Energy for Europe (SEFE).