Por primera vez en una década el diésel en los monolitos de las estaciones de servicio españolas marca precios más altos que la gasolina. Y está tendencia irá a más con el fin de las importaciones rusas, teniendo en cuenta que este país es el mayor proveedor de gasóleo de Europa. Según datos de Eurostat, en 2019 la UE importó en concreto 25,5 millones de toneladas de diésel de Rusia, frente a 18,4 millones de toneladas de gasolina.
Los principales flujos comerciales hacia y desde la Unión Europea reflejan el desequilibrio de la demanda de gasolina y gasóleo. Europa exporta un importante exceso de capacidad de producción de gasolina, pero presenta una considerable dependencia de las importaciones de terceros, especialmente de Rusia, para satisfacer la demanda regional de gasóleo, por lo que el corte de suministro compromete los precios de este combustible.

El fin de las importaciones energéticas de Rusia tendrá un impacto directo en los mercados internacionales. El encarecimiento del petróleo europeo se traslada de forma directa al precio de los carburantes. Actualmente, los futuros de Brent cotizan por encima de los 113 dólares por barril, un 66% más que hace justo un año.
El incremento de los precios del gasóleo en España ya arrastra a la industria nacional al elevar los costes del combustible y el transporte, lo que se traslada directamente a los consumidores. Según los datos de Boletín Petrolero de la Unión Europea, en un año el precio del gasóleo se ha encarecido cerca de un 58%, frente a un 38% que lo hace la gasolina.
De hecho, a finales de este mes de marzo, de manera insólita y por primera vez en en diez años, se produjo un sorpasso del diésel. Es una tendencia que se mantiene hasta ahora, pues según los últimos datos de Boletín Petrolero, el gasóleo está a 1,872 euros el litro, casi 4 céntimos más caro que la gasolina, que se sitúa en 1,837 euros.
Eso sí, si tenemos en cuenta la bonificación de 20 céntimos del Gobierno a los carburantes -que entró en vigor el día 1 de abril y que en principio estará vigente hasta el 30 de junio- el diésel se paga a 1,672 euros el litro y la gasolina a 1,637 euros el litro. A estos niveles, y pese al descuento, para el consumidor llenar un depósito medio (de 55 litros) costaría casi 92 euros y 90 euros, respectivamente.
Parque de vehículos
Otro factor clave que impulsará los precios del diésel en las gasolineras nacionales es la existencia de una mayor demanda de este combustible. Y es que en España, aunque la tendencia de compra ha cambiado en la última década, el parque de vehículos de gasóleo es significativamente mayor que el de los vehículos que utilizan gasolina.
Al cierre del año pasado, el parque automotriz español estaba compuesto por un total de 28.9 millones de vehículos. De ellos, el 64,7% corresponden a modelos propulsados por diésel, es decir, que 18,7 millones de modelos están propulsados por gasóleo. Mientras, el 35,3% restante se trata de modelos propulsados por gasolina, hasta un total de 10,2 millones de unidades.
No obstante, el diésel pierde cuota de mercado en las matriculaciones de turismos en España desde el año 2013. De este modo, hace ocho años, siete de cada diez vehículos que se matriculaban en España correspondían a modelos diésel, mientras que en la actualidad solo un 18% de los modelos que se comercializan en nuestro país son de gasóleo.
En contra, las ventas de modelos de gasolina elevaron su cuota de mercado desde 2013 a 2019, pasando del 31% al 60%, respectivamente. Pero el auge de las energías alternativas desde 2015 ha provocado que en el primer cuatrimestre del presente ejercicio las ventas de este tipo de modelos se hayan situado en el 40,3%.
El 41,8% de las nuevas ventas de turismos en el primer cuatrimestre eran de modelos de gasolina; mientras que las ventas de modelos que utilizan diésel tan solo acaparan el 17,9% del total.
Otros países
El caso de España no es único en el Viejo Continente. Esta situación también afecta a mercados como el francés o el italiano. Al cierre de 2020 -últimos datos disponibles-, Francia acumulaba un parque de turismos de 38,3 millones de unidades: el 39,6% correspondía a modelos propulsados por gasolina, más de 14 millones de turismos; mientras que el 57,2%, unos 22 millones , correspondía a modelos propulsados por gasóleo, según datos de la patronal europea de fabricantes (Acea).
En Italia, con datos al cierre de 2020, el parque de turismos alcanzaba las 39,7 millones de unidades. El 45,5% de este parque, más de 18 millones de unidades, eran de modelos propulsados por gasolina; mientras que el 43,8% del parque eran turismos diésel, alrededor de 17,3 millones de turismos están propulsados por gasóleo.