El ministro de Economía y Energía alemán, Robert Habeck, anunció este martes que Alemania podría ser independiente del petróleo ruso en cuestión de días y no a finales de año, como se había afirmado con anterioridad. El recrudecimiento de la guerra está llevando a los países de la Unión Europea a buscar vías más rápidas para reducir su dependencia de Rusia.
Estas declaraciones llegan después de que Rusia haya anunciado el fin de envíos de gas a Polonia y Bulgaria ante la negativa de estos países a pagar en rublos, tal y como reclamaba Moscú. La reacción en el mercado de gas no se ha hecho esperar. El precio de los contratos de futuros de gas natural suben hoy un 24%, después de la escalada de ayer del 17%. El petróleo, por su parte, avanza cerca de un 1% y roza de nuevo los 106 dólares por barril.
Desde antes de la invasión a Ucrania, Putin ha utilizado el suministro energético como una baza para presionar al bloque comunitario. Aunque todavía está en el aire que el petróleo y gas ruso entren en un nuevo paquete de sanciones, el paso de Rusia supone un serio desafío a la unidad de la Unión Europea.
De este modo, Habeck ha declarado que Alemania ha conseguido reducir su dependencia del petróleo ruso del 35% antes del inicio de la guerra en Ucrania a un 12% en la actualidad, según dijo en una comparecencia en Varsovia de la que se hicieron eco medios alemanes.
El 12% que queda se corresponde con las importaciones que se realizan a través de un oleoducto conectado a la refinería de Schwedt, en el este del país.
El político verde manifestó la posibilidad de que en los próximos días sea posible desarrollar una alternativa de suministro a dicho conducto, gestionado por la empresa rusa Rosneft.
"El embargo ya es posible"
"Hoy puedo decir que un embargo se ha vuelto posible para Alemania," anunció Habeck, en una comparecencia con su homóloga polaca, Anna Moskwa, en la que destacó que la independencia del petróleo ruso está "muy, muy cerca". Parece que tras semanas de negociaciones fallidas, el petróleo podría entrar dentro de un nuevo paquete de sanciones.
Rusia anunció la interrupción del flujo de gas a Polonia desde este miércoles, tras la negativa polaca de efectuar los pagos de importación en rublos, según informó este martes la empresa estatal de gas polaca PGNiG.
PGNiG anunció en un comunicado que el corte en el servicio se producirá tras concluir el viernes pasado el plazo impuesto por Moscú para abonar las importaciones energéticas en rublos, a lo que Varsovia se negó.
PGNiG alega que "la suspensión del suministro de gas es un incumplimiento de contrato. Por lo tanto, la empresa tomará las medidas adecuadas para restablecer la entrega de gas natural bajo las condiciones acordadas y se reserva el derecho de reclamar sus derechos contractuales".
El impacto sobre Rusia
Aunque el Kremlin no lo reconozca de forma abierta, estas sanciones están afectando de lleno al corazón de su economía. Un documento al que ha tenido acceso Reuters revela que Rusia podría ver reducida su producción de petróleo en un 17% este año, la mayor caída desde 1990.
Según el documento, la producción de petróleo de Rusia puede disminuir a entre 433,8 millones y 475,3 millones de toneladas (entre 8,68 millones y 9,5 millones de barriles por día) en 2022 desde 524 millones de toneladas en 2021.
Eso sería el nivel más bajo desde 2003, cuando la producción de petróleo de Rusia se situó en 421 millones de toneladas. El ministerio no respondió a las preguntas realizadas por Reuters.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó al gobierno forjar lazos energéticos más estrechos con Asia y diversificar el suministro de energía fuera de Europa para intentar colocar su petróleo, pero parece que a Moscú le ha sido imposible encontrar todos los clientes necesarios para sustituir y amortiguar por completo el repudio de Occidente a su petróleo.
Von der Leyen advierte: nada de pagar en rublos
Mientras, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha advertido a las empresas que no cedan ante las demandas de Rusia de pagar el gas en rublos, ante los dos primeros cortes de suministro por este motivo.
Europa está tratando de mantener un frente unido, pero la agencia Bloomberg, citando a personas cercanas a Gazprom, informa de que una decena de empresas europeas están tomando medidas que les permitirían cumplir con las nuevas reglas de Moscú. En concreto, cuatro firmas habrían pagado ya en rublos. Y la UE quiere frenar ese camino cuanto antes.
"Las empresas con tales contratos no deberían acceder a las demandas rusas. Esto sería un incumplimiento de las sanciones, por lo que implicaría un alto riesgo para las empresas", dijo von der Leyen. La capacidad de la UE para permanecer unida se pondrá a prueba en las próximas semanas: a medida que los plazos de pago mensuales o trimestrales de los suministros comiencen a vencer, los Gobiernos y las empresas de toda Europa deberán decidir si cumplir con las nuevas reglas o enfrentarse a posibles cortes de gas.