
El equipo de investigación clínica de Grifols ha presentado este martes resultados positivos complementarios de su estudio clínico sobre el Alzheimer para el tratamiento de la enfermedad. En consecuencia, la compañía ha sido uno de los valores más alcistas en el Ibex 35 este martes.
Su cotización se sitúa hoy en máximos históricos, cerrando en los 28,47 euros por acción al subir un 2,52%. Con ello, el valor ha agotado todo su potencial en bolsa, según el consenso de analistas recogido por Bloomberg.
En concreto, estos expertos otorgan un precio objetivo medio a la compañía en el corto plazo de 27,31 euros por acción (a una caída de más del 4% desde sus niveles actuales).
No obstante, la mayoría de estos analistas (el 48%) da una recomendación de compra sobre Grifols. Otro 40% aconseja 'mantener' acciones de la compañía catalana en cartera y el 12% recomienda 'vender'.
Resultados clínicos sobre el Alzheimer
El doctor Antonio Páez, director médico del programa clínico sobre el Alzheimer de Grifols, ha destacado este martes que estos nuevos resultados, y los presentados anteriormente, muestran efectos positivos en las tres variables más importantes analizadas en los estudios clínicos sobre la enfermedad: estado cognitivo, funcional y combinación de ambos, lo que se considera "especialmente único" en la investigación de la dolencia.
Según ha informado la empresa, los primeros resultados del Ambar (Alzheimer Management by Albumin Replacement) se presentaron en Barcelona, en 2018, y en Lisboa (Portugal) en marzo de este año.
Estos resultados mostraban una ralentización "estadísticamente significativa" del 61% de la progresión de la enfermedad en pacientes moderados y también efectos positivos en la memoria de este tipo de pacientes y en el lenguaje y la velocidad de procesamiento en los pacientes en estadio leve de la enfermedad.
Los resultados presentados hoy van en la misma dirección para todos los pacientes tratados, en unas variables relevantes que combinan la valoración del estado cognitivo y el funcional.
Así, la escala CDR-Sb, que valora la memoria, la orientación, el razonamiento, planificación y resolución de problemas, las actividades sociales, las actividades domésticas y aficiones y el cuidado personal, muestra una disminución estadística significativa del 71% en el deterioro de la enfermedad cuando se analizan los pacientes tratados en su conjunto respecto al grupo placebo.
La significación se mantiene cuando se analizan los tres brazos del tratamiento por separado, con una disminución a los 14 meses que oscila entre el 65% y el 71%.
El análisis individual de las cohortes de pacientes leves y moderados muestra una disminución estadística significativa del 53% en la progresión de la enfermedad en pacientes moderados y una mejoría significativa en pacientes leves, lo que sugiere que el efecto del tratamiento podría ser mayor en las etapas tempranas de la enfermedad.
En cuanto a la escala que valora diferentes aspectos del estado cognitivo, la funcionalidad y el comportamiento, tanto desde la perspectiva del paciente como del cuidador, los resultados muestran que existe una estabilización muy significativa en todos los pacientes tratados respecto al grupo placebo.