Las dificultades financieras que atraviesa Dia han obligado a la empresa a suspender el sistema de incentivos a largo plazo aprobado para el equipo directivo el año pasado. El plan iba de 2018 a 2022 e implica la entrega de un máximo de 24,39 millones de acciones en distintas fases, siempre a precios del mercado. Actualmente, serían casi 16 millones de euros, teniendo en cuenta la fuerte caída que ha experimentado la acción en el último año. Pero en los máximos alcanzados en julio de 2017, cuando el título llegó a 6 euros, el bonus se elevaría en total a 146 millones.
En la documentación remitida a la CNMV, la empresa explica que "el Plan de Incentivos 2018-2022, aprobado por la Junta General de Accionistas de 20 de abril de 2018 no ha sido finalmente implantado, al entender el Consejo de Administración que era necesario diseñar un nuevo sistema de incentivos atendiendo a la situación actual de la sociedad". En este sentido, según la compañía, la Comisión de Nombramiento y Retribuciones está analizando ahora la puesta en marcha de un nuevo plan que se ajuste a las condiciones actuales. El plan suspendido está vinculado a la consecuención de una serie de objetivos, así como a la evolución del precio de la acción.
El consejero delegado de Dia, Borja de la Cierva, que cobrará este año un sueldo de 606.600 euros cuenta, sin embargo, también con un retribución variable a corto plazo, vinculada a objetivos de negocio y particulares, equivalente a un determinado porcentaje de la retribución. El sistema puede oscilar entre el 0% y el 200% de su retribución fija dependiendo de la consecuención de los objetivos.
La suspensión del plan del bonus a largo plazo se produce al tiempo que la compañía ha puesto en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), pactado ya el pasado lunes con los representantes de los trabajadores.
La compañía ha aceptado que el plan afecte finalmente a 1.604 empleados, frente a los 2.064 propuestos en un principio, lo que equivale a un descenso del 22%. De la cifra acordada, 40 serán además prejubilaciones y hasta otras 365 personas que podrán ser recolocadas en otros centros de trabajo "atendiendo principalmente a cuestiones como la cercanía y el desempeño", según aseguró la empresa. La compañía acordado asimismo crear una bolsa de trabajo durante un año, de modo que si necesita contratación, tiene la obligación de llamar primero a los afectados por el ERE. La compensación económica acordada será de 33 días por año trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades.
Dia está negociando, por otro lado, la venta de un total de 258 tiendas, por las que se han interesado ya prácticamente todos los grandes grupos de distribución españoles, salvo Mercadona. Es una desinversión paralela a la venta de las cadenas Max Descuento y Clarel, que la empresa pretende cerrar cuanto antes.
Negociaciones
LetterOne, el primer accionista de Dia con un 29% del capital y que ha lanzado una opa sobre la compañía a 0,67 euros, está negociando por otro lado un acuerdo con la banca acreedora para evitar que las entidades declaren vencida la deuda ante un cambio de control y arrastren a la empresa al concurso.
La cadena de supermercados tiene hasta el 20 de mayo de prórroga para restrablecer el equilibrio patrimonial y evitar la causa de disolución. Ambas partes reconocen ahora públicamente estar abiertas al diálogo. El máximo órgano directivo de la cadena de supermercados, presidido por el consejero delegado, Borja de la Cierva, afirmó tras la junta estar "a disposición de las partes" y se comprometió a continuar "trabajando con el accionista L1 Retail, las entidades financieras y sus asesores con la máxima celeridad posible".
Y, en la misma línea, se pronunció también LetterOne, una vez obtuvo su victoria. "L1 Retail seguirá colaborando con el consejo de administración de Dia y con todos las partes interesadas para garantizar el éxito de su opa y la viabilidad a largo plazo de la firma", aseveró.
Según las fuentes consultadas, aunque la banca está preparada para todos los escenarios quiere evitar a toda costa quedarse con una compañía con una plantilla tan abultada y que necesita afrontar una gran inversión. El próximo paso será, en cualquier caso, la aprobación de la opa por la CNMV.
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