El consejo de administración de Dia está reunido en estos momentos para tratar de valorar posibles soluciones que eviten que la compañía tenga que declararse en concurso. Lo hace después de que la Junta de Accionistas celebrada esta mañana en la Casa de América de Madrid haya dado la espalda a la ampliación de capital (propuesta por la directiva actual) de 600 millones de euros. A pesar de las expectativas que anticipaban una asistencia masiva, el cuórum que ha concurrido a la Junta, del 54,30%, ha sido el más de la historia de Dia como cotizada, desde el año 2011. Finalmente, la victoria, como estaba cantado, ha sido para Mikhail Fridman. LetterOne, con el 29% del capital contaba con la mayoría simple necesaria para aprobar su ampliación de capital de 500 millones de euros y vetar el plan del consejo.
Por lo tanto, a esta hora el consejo de administración está reunido con el objetivo de encontrar una alternativa que garantice la viabilidad de la compañía, entre las que se encuentra un pacto con Fridman. No obstante, fuentes consultadas por elEconomista reconocen que existen otras opciones abiertas para evitar que Dia entre en 'quiebra' técnica. La compañía tiene financiación disponible por parte de los bancos para dos meses más.
La única solución para evitar la causa de disolución es un reequilibrio patrimonial. Así las cosas se abren distintas vías para la compañía a partir del rechazo a su plan en la Junta, entre las que figuran declarar el concurso o que Fridman se abra a un préstamo participativo que permita sortear la quiebra de la compañía antes de tener el control de la misma a través de su opa, tras la victoria lograda en la Junta de Accionistas.
DuCharme, tras la votación: "Trabajamos intensamente para que la CNMV apruebe la opa a la mayor brevedad posible"
En los próximos días se conocerá si LetterOne contó para la votación con algún apoyo adicional a su propuesta, más allá del 29% que controla de manera directa. Dado el resultado actual se abren ahora dos interrogantes: el primero, la ampliación de capital de LetterOne está condicionado a que Mikhail Fridman ostente de facto el control de la compañía, es decir, que su opa sea aprobada. Para ello necesita de un respaldo del 35,51% del capital, la mitad más uno al que va dirigido la operación (sobre el total del 70,99%). Operación que todavía está pendiente de aprobación.
Y, el segundo, la ampliación del consejo era uno de los requisitos impuestos por la banca acreedora para garantizar su liquidez. El consejo lleva semanas repitiendo que, en caso de que su plan no saliera adelante, las entidades financieras podrían exigir de inmediato el concurso de acreedores.

Stephan DuCharme, el actual responsable de L1 Retail, holding que ha lanzado la opa sobre Dia a 67 céntimos por acción, reconoció, después de conocer el resultado favorable de la votación, estar "trabajando intensamente para conseguir la autorización del folleto de la opa por parte de la CNMV con la mayor brevedad posible, para que los accionistas puedan beneficiarse de la oferta".
Durante el transcurso de la Junta, DuCharme no dudó en volver a cargas las tintas contra la gestión del actual equipo directivo, del que él mismo formó parte hasta finales del año pasado. "La ampliación de capital del consejo de administración de 600 millones está fuertemente condicionada y podría generar una fuerte dilución", afirmó. Además, "no implica cambio alguno en el gobierno corporativo". No obstante, L1 Retail es consciente de que todavía debe lograr el respaldo a su opa y alerta a los accionistas del "riesgo de un futuro incierto" que supone apoyar al actual consejo.
Un cuórum mínimo
Según los datos definitivos revelados por el consejo de administración, la Junta de Accionistas se ha celebrado con el menor cuórum de la historia de Dia como cotizada. A la convocatoria ha acudido, de manera directa o indirecta, un 54,30% del capital social de la compañía. En base a los datos ofrecidos por el consejo de administración están presentes 824 accionistas, que representan un 37,53% del capital social; y otros 1.774 accionistas que han optado por la delegación de su voto que cuentan en su poder con 104 millones de acciones, que representan un 16,77% del capital. Esto supone un total de 2.358 accionistas presentes y representados, en su poder con 338 millones de títulos, lo que implica un 54,30% del capital social.
El reglamento de la compañía establece que, en segunda convocatoria, debe asistir, al menos, un 50% del capital social de la compañía para que pueda celebrarse la Junta. En este punto, se discutirán los dos planes de transformación propuestos por el consejo de administración y por LetterOne. En ambos casos, se necesitaba la mitad más un voto para sacar adelante cualquiera de los dos planes, es decir, por mayoría simple. Considerando un cuórum del 54,30%, LetterOne ya tenía la batalla ganada, ya que se requiere un respaldo del 25% del capital y solo LetterOne tiene el 29% en su poder.
Fracasa el plan del consejo
Borja de la Cierva, consejero delegado de Dia, arrancó su presentación repitiendo un mantra que lleva los últimos tres meses empleando con mucha frecuencia: 2018 ha sido el año más complicado de la historia reciente de la compañía. No obstante, el consejo de administración presidido por De la Cierva es consciente que tiene muy difícil sacar adelante su ampliación de capital, de 600 millones de euros, además una fuerte dilución del nominal de las acciones -de 0,10 euros a 0,01-. "No conocemos el precio al que se formularía la ampliación de capital", afirma, ya que tendría que pactarse con los inversores que concurran a ella.
De la Cierva se ha defendido asegurando que "la compañía, sus directivos y su consejo de administración han estado centrados en diseñar una estrategia, en segundo lugar, en la búsqueda de una estructura financiera sostenible, en la búsqueda de talento y, por último, en comportarse con la mayor diligencia y transparencia tanto con el regulador como con los mercados". "Estoy orgulloso del equipo que me ha tocado presidir", ha querido recalcar el directivo.
"La pregunta natural es ¿Qué vamos a hacer con esas fortalezas teniendo en cuenta los problemas que tenemos?"
El consejero delegado de Dia ha reconocido que Dia, en un "ámbito de transformación del sector", se ha "adaptado tarde" a los cambios. "La pregunta natural es ¿Qué vamos a hacer con esas fortalezas teniendo en cuenta los problemas que tenemos?", se pregunta De la Cierva. Para ello ha vuelto a hacer referencia a que su plan de transformación -que la compañía presentó el pasado mes de febrero- que persigue "volver a ser la primera elección del consumidor". No obstante, sí ha reconocido De la Cierva que "las promociones excesivas" les han generado "problemas de stock" al tiempo que ha reconocido un problema de imagen de marca por este motivo. "Esto ha tenido como consecuencia el aspecto desfasado de las tiendas", apunta.
Respecto a posibles acciones penales que pudiera llevar a cabo la compañía contra los anteriores directivos, como el ex consejero delegado Ricardo Currás, Miguel Ángel Iglesias, miembro del consejo de administración, reconoce que "la investigación realizada no se ha encontrado un solo indicio o evidencia que demuestre que el consejo de administración era consciente de los hechos, simplemente los más altos directivos".
El papel de la CNMV
Borja de la Cierva ha reconocido abiertamente que "no les consta" ningún tipo de movimiento desleal por parte de LetterOne para tumbar la cotización de la acción de la compañía. En cualquier caso, asegura que Dia cuenta "con los medios limitados" o "insuficientes" como para poder averiguarlo.
Varios de los accionistas minoritarios de Dia que han tomado la palabra durante la Junta de Accionistas han recriminado el papel adoptado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en sus investigaciones abiertas sobre LetterOne y el desplome de los títulos de la firma desde que éste entró en su capital en julio de 2017.
En aquel momento, Dia llegó a dispararse desde los 4,81 euros hasta los 6 euros después de conocer que el holding fundado por Fridman había comprado un 10% del capital. En los últimos meses, y tras el reconocimiento de un profit warning (rebaja de estimaciones) el pasado 15 de octubre, los títulos llegaron a desplomarse por debajo de los 40 céntimos. La oferta de LetterOne valora a Dia en 417 millones de euros frente a los más de 3.000 millones de euros a los que capitalizaba hace poco más de un año.
Por su parte, el organismo presidido por Sebastián Albella está tramitando en estos momentos la opa lanzada por L1 Retail, que previsiblemente estará aprobada en el mes de abril.
Franquiciados
"Estamos orgullosos de un sistema único que ha funcionado bien durante los últimos 20 años, si bien el desempeño de la compañía durante los últimos dos años también les ha afectado a ellos", afirma De la Cierva con respecto a los múltiples problemas que han tenido con algunos de sus franquiciados durante los últimos tiempos.
Respecto a los despidos anunciados por Dia, De la Cierva reconoce que es "una medida ineludible dadas las pérdidas" en las que ha incurrido la firma. "Lejos de ser un plan improvisado, se trata de una medida estudiada durante meses con todas las garantías legales y de respeto a los trabajadores", apunta.
Para revertir la situación actual de la compañía en lo que respecta a su imagen de marca, el consejero delegado ha querido destacar "el compromiso de los proveedores ya que, gracias a ellos, Dia sigue hoy operando con normalidad".