Empresas y finanzas

La fusión de Unicaja y Liberbank requiere de ajustes para ser atractiva

  • La operación conllevaría ahorros inferiores que en otras uniones
  • La rentabilidad del grupo sería inferior a la que requiere el mercado
Foto: Archivo.

La fusión de Unicaja y Liberbank "encaja". Ésta es la principal premisa de los analistas sobre la futurible operación. Ambas entidades se complementan geográficamente y tienen un modelo de negocio muy similar cuyo fuerte está en las hipotecas residenciales y depósitos. Sin embargo, pese a la pulidez del encaje, una integración aún sería insuficiente para alcanzar los objetivos de rentabilidad que requiere el mercado. Los ajustes serían precisos -889 millones, según Credit Suisse- aunque, por las características de las entidades, los ahorros de costes serían menores que en otras integraciones bancarias.

De un lado Unicaja parte en la actualidad con una rentabilidad sobre los recursos propios del 5%, mientras que la de Liberbank es menor. La unión de los bancos será beneficiosa para el resultante naciente en términos de rentabilidad sobre capital tangible, que podría elevarse al 8% de cara a 2020, según los analistas de Credit Suisse. No obstante, con este porcentaje, el nuevo grupo aún estaría por debajo no sólo de la media del sector sino también de la que requiere el mercado. Por tanto, una forma de ganar en rentabilidad vendría por el ahorro de costes que tampoco es evidente en la fusión.

Lo habitual en una integración es que el grupo resultante reduzca un 30% sus gastos, según comenta Nuria Álvarez, analista de Renta 4. Sin embargo, en el caso de Unicaja y Liberbank las sinergias podrían ser menores y situarse en el 20%, según estiman desde Renta 4, o en el 15%, según Credit Suisse, lo que implicaría unos ahorros de en torno a 200 millones. Entre los motivos para este menor beneficio destaca precisamente una de las que se supone la gran ventaja de la fusión: la geografía.

Menor solapamiento

Unicaja -aunque cubre todo el territorio nacional- tiene su mayor mercado en Andalucía, donde sitúa el 47% de sus oficinas, seguida de Castilla y León (tras la fusión de EspañaDuero), donde tiene otro 34% de sus sucursales. Por su parte, Liberbank, grupo surgido de la integración de Cajastur, Caja Extremadura, Caja Cantabria y Caja Castilla-La Mancha, por extensión, tiene su mayor negocio en estas autonomías (Asturias, Extremadura, Cantabria y Castilla-La Mancha). Esto significa que el solapamiento de sucursales sólo es del 10%, puesto que se complementan geográficamente. Sin embargo, la reducción de costes también llegaría a través de la unión de los Servicios Centrales para evitar duplicidades en la actividad.

Cabe destacar que tanto Unicaja como Liberbank anunciaron este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que han mantenido "contactos" para analizar "eventuales oportunidades". La negociación aún está en una fase muy preliminar y sólo saldrá adelante si "los números tienen lógica", según informan fuentes cercanas a la operación. Una vez se cuadren estos "números" y ambas entidades conozcan las potenciales sinergias, podrán tomar "las medidas correctoras necesarias", para aprovecharlas, según indican las mismas fuentes.

Liberbank siempre ha sido claro a la hora de hablar de fusiones. El consejero delegado de la entidad, Manuel Menéndez, ya aseguró en la última junta de accionistas del banco que estaban dispuestos a estudiar cualquier operación de integración si suponía ventajas para los accionistas. De hecho, la de Unicaja no es la única conversación que han mantenido y en su momento ya se rumoreó una fusión con Bankia. A pesar de ello, el anuncio de una posible consolidación llega apenas meses después de que ambos bancos hayan culminado a su par sus respectivas integraciones, en este caso, Unicaja con Banco Ceiss (EspañaDuero) y Liberbank, con Banco Castilla-La Mancha.

Recortes en marcha

En lo que respecta a la reducción de costes, los dos grupos financieros están en la actualidad inmersos en Expedientes de Regulación de Empleo (ERE). Por un lado, Liberbank abrió en junio de 2017 el ajuste de 525 empleados, que culminará en 2019, y de otro, Unicaja planteó el pasado mes un recorte de unos mil empleados, a lo largo de tres años. Estas cifras suponen la reducción del 11,5 y 14% de la plantilla, respectivamente. A cierre del tercer trimestre del año, el grupo asturiano contaba con 3.933 empleados, y el andaluz, con 6.916. Asimismo, Unicaja tiene 1.182 oficinas repartidas por todo el territorio nacional, mientras que Liberbank cuenta con 684. Fuentes del sector indican que Unicaja sería la candidata a liderar la operación de fusión, aunque aún quedarían por negociar los detalles técnicos sobre el método que se escogería para hacer la unión, como una compra o una absorción.

Por otro lado, el grupo andaluz mantiene entre sus principales accionistas a la Fundación Bancaria Unicaja que tiene el 49,68% de la entidad. El Banco de España obliga a las fundaciones a reducir su capital en los bancos por debajo del 40% antes de junio de 2020. Esto podría implicar que la integración se salde con una ampliación de capital para diluir la posición. Las fundaciones Caja de Asturias, Caja Extremadura y Caja Cantabria ya rebajaron su participación en Liberbank en la ampliación de capital de noviembre de 2017, reduciendo su control al 34,47%.

En la actualidad, Unicaja tiene un valor en bolsa de 1.909,8 millones de euros y Liberbank de 1.348,05 millones.

El nuevo banco lideraría en cuota de mercado en cinco CCAA

La unión de Unicaja y Liberbank dejaría un nuevo banco que pasaría a ser la sexta entidad del país en volumen de activos, por delante de Bankinter. Además, el grupo resultante sería líder en cuota de mercado en cinco de sus seis comunidades autónomas de origen.

La entidad financiera lograría una cuota de mercado del 38% en Extremadura, cifra relevante teniendo en cuenta que los cinco grandes bancos (Santander, CaixaBank, BBVA, Sabadell y Bankia) suman en su conjunto el otro 34% de cuota. El negocio en Cantabria ascendería al 30%. Con dicho salto, en esta última comunidad, compartiría el liderazgo con el Santander. La cuota de mercado en Asturias alcanzaría el 27%, mientras que en Castilla y León sería del 26%. Andalucía, sin embargo, pone el punto discordante. En la actualidad Unicaja abarca el 18% del mercado que, con el 1% de Liberbank, aún quedaría muy lejos del 26% que tiene CaixaBank.

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