La posible fusión de Unicaja y Liberbank es una integración anunciada. La noticia llega justo después de que la entidad andaluza haya puesto en marcha un ERE tras culminar la unión definitiva con EspañaDuero, mientras que el banco de origen asturiano también aprobó en febrero el proyecto de terminar la integración definitiva con Caja Castilla-La Mancha (CCM).
No obstante, Liberbank, con varios EREs a sus espaldas con el objetivo de ganar eficiencia, puso en marcha el último ajuste en junio de 2017 con la salida de 525 empleados. Precisamente, el recorte, que llegó a los tribunales de mano de los sindicatos, logró el pasado octubre el aval del Tribunal Supremo, aunque la sentencia se conoció este lunes. La entidad ya anunció el pasado mes de marzo su disponibilidad a fusionarse si creaba beneficio para los accionistas.
La unión de ambas entidades convertiría al banco resultante en el sexto del país. Entre ambos sumaría unos activos totales de 95.974 millones de euros, posicionándose así por delante de Bankinter, que cerró el tercer trimestre del año con unos activos de 71.332 millones de euros. La fusión colocaría a Unicaja y Liberbank a escasos pasos de Bankia, que tras la pertinente absorción de BMN, acumuló unos activos de 120.574 millones. Las posiciones aún están lejos de los grandes bancos del país como Santander (con 442.469 millones de activos en España), BBVA (383.111 millones) o CaixaBank (387.351 millones).
No obstante, esta integración supliría las carencias que ambas entidades tienen para cubrir el territorio nacional en su conjunto y dejaría un único banco que abarcaría mejor la Península. Cabe recordar que Liberbak surgió de la fusión (durante la crisis financiera) de Caja Asturias -Cajastur-, Caja Extremadura y Caja Cantabria. Por tanto, el banco que encabeza Manuel Menéndez tiene mayor presencia por naturaleza en sus territorios de origen; además de Castilla-La Mancha, tras quedarse con CCM. Por su parte, Unicaja, tiene hasta el 47% de sus oficinas en Andalucía, con 584, otro grueso del 34% está en Castilla y León (gracias a EspañaDuero), mientras que Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha suponen en su conjunto el 16% restante de su distribución.
Oficinas
Unicaja tiene un total de 1.182 oficinas repartidas por todo el territorio nacional. Por su parte, Liberbank cuenta con 684 oficinas. Su unión inmediata haría una suma de 1.866 sucursales. No obstante, el grupo andaluz, dentro de sus planes de eficiencia, puesto que tiene sobre la mesa un ajuste de mil empleados en tres años, podría eliminar varios centros. Las sinergias a nivel de sucursales se harían más patentes en el norte y sur del país.
Empleados
En lo que respecta a la plantilla de ambos grupos, el andaluz contaba a cierre del tercer trimestre del año con 6.916 trabajadores, mientras que Liberbank mantiene 3.933 empleados. Mientras la primera entidad recortará un 14% el número de trabajadores de cara a 2021, por el momento el grupo asturiano está a punto de culminar las 525 salidas propuestas en su ERE de 2017, cuya fecha de ejecución se extiende hasta el primer trimestre de 2019.
Negocio
Los dos grupos son entidades muy arraigadas a sus territorios de origen. Precisamente, en estas regiones, los bancos están experimentando en los últimos meses un aumento relevante en la concesión de nuevas hipotecas. En lo que se refiere al volumen de negocio, Unicaja tiene un margen bruto de 735 millones de euros a cierre del tercer trimestre, mientras que el volumen de negocio de Liberbank en el mismo periodo se situó en los 523 millones de euros. Respecto a la cartera crediticia, el banco andaluz suma una inversión de 27.779 millones de euros, mientras que la cartera crediticia de Liberbank es de 21.9060 millones de euros.
Limpieza de activos
La futura unión llega para ambos grupos con la estrategia clara. Las dos entidades han dado un empujón en limpieza de activos improductivos en los últimos años. Por un lado, Liberbank se deshizo el año pasado de una cartera por valor de 600 millones de euros, una de las mayores ventas que ha realizado el banco en los últimos años. La entidad cerró el tercer trimestre de 2018 con unos activos improductivos brutos por valor de 3.600 millones de euros, un 25% menos de los que tenía un año antes. El banco se marca como objetivo dejar su balance a cierre de 2020 en 1.700 millones, es decir, 1.900 millones de euros menos de la actual. Unicaja suma un ladrillo tóxico en su balance de 3.900 millones (casi al mismo nivel que Liberbank), aunque un 15,3% menos al que tenía un año antes.
La fusión de ambas entidades supondrá beneficios a nivel de costes, una vez determinen la estrategia y presencia a tener en cada región. Además, Unicaja está inmerso en pleno proceso de digitalización para ganar eficiencia. La unión de fuerzas supone una ventaja en un momento en el que la rentabilidad de los bancos escasea por el prolongado escenario de tipos de interés bajo. Además, el sector se enfrenta ahora a un nuevo panorama en el mercado hipotecario. La nueva ley de créditos a inmuebles impone la mayoría de los gastos a la banca y reduce las comisiones, endureciendo las ventajas para las entidades, de modo que podría traducirse en un endurecimiento también de las condiciones al cliente.