La agencia de calificación Moody´s ha sido la primera en dar un paso al frente en lo que el mercado llevaba días anticipando. Rebaja a bono basura la deuda a largo plazo de Dia, pasando desde Baa3 hasta el actual Ba2, segundo escalón del grado especulativo con posibilidad de impago. "Esperamos una caída significativa de los beneficios en 2018 y 2019, con un repunte muy elevado del nivel de endeudamiento", hasta la fecha en grado de inversión. La agencia de calificación justifica su pesimismo respecto a Dia ya que, en su opinión, afronta "dificultades en todos los mercados en los que opera". Por su parte, la agencia S&P, que ya rebajó su perspectiva a negativa en julio, todavía no se ha pronunciado.
Al margen de la rebaja de Moody's, a Dia se le acumulan los problemas en plena debacle en bolsa tras revisar a la baja sus previsiones, suspender el dividendo, anunciar que va a revisar los estados contables de 2017 y cambiar su estructura directiva. Sus franquiciados han reactivado la batalla legal contra la compañía después de que la Audiencia Nacional rechazara abrir una investigación y de que un juzgado de Vic archivará el mayor proceso abierto hasta ahora en España, que ha acabado ahora en la Audiencia Provincial de Barcelona a la espera de sentencia.
Margarita Vega, presidenta de la Asociación de Afectados de Franquicias de Supermercados (Asafras), explica que "se están presentando decenas de querellas por toda España por parte de franquiciados del grupo que han acabado arruinados, con deudas de hasta 600.000 euros después de haber entrado en concurso de acreedores".
Vega asegura que "hay personas viviendo en la indigencia, tras haberse hecho cargo de la franquicia de una tienda" y explica que ella misma tenía un supermercado, que tuvo que cerrar en 2012 y que le ha dejado una deuda pendiente de 300.000 euros. "Me hice cargo de una tienda en Zamora que facturaba 55.000 euros mensuales y logré duplicar las ventas, hasta 120.000 euros y ese fue precisamente el problema, porque cuanto más vendes más pierdes", asegura. La presidenta de Asafras cuenta que "para Dia el cliente no es el consumidor final, sino el franquiciado, al que marca unos precios de cesión para la compra de mercancía y otro para el de venta al público, con lo que tiene el control absoluto".
Asafras, que se constituyó hace seis años y cuenta con 200 asociados, aunque asesora a muchos más, mantiene que "hay más de 600 franquicias que han ido a la ruina en los últimos años por este modelo de negocio, que permite que cuanto más estés facturando, Dia te obligue a bajar aún más los precios mediante cupones y descuentos, lo que hace que el negocio sea inviable".
La máxima responsable de Asafras no tiene ninguna duda de que la crisis que está sufriendo la compañía obedece a que "el sustento de Dia son las franquicias y esa base se ha roto". La compañía que preside ahora Stephan DuCharme ha mantenido en todo momento a lo largo de los últimos años que su relación con las franquicias es buena y que tan solo había habido algún problema puntual, pero que los juzgados le han dado hasta ahora siempre la razón.
Dia suma en total 7.409 establecimientos, pero va cerrando progresivamente tiendas propias y abriendo, en cambio, franquicias, que supone ya el 51% del total de la red. A cierre del primer semestre se abrieron 125 locales franquiciados. El año pasado, por primera vez, el número de tiendas franquiciadas superó el de locales propios.