
La agencia de calificación Moody's ha rebajado este jueves la calificación de Dia a Ba2, lo que supone entrar en la categoría de bono basura, principalmente por el profit warning anunciado por la compañía el pasado lunes. Además, la sitúa en revisión para bajar aún más su nota.
No ha día tranquilo para la firma de supermercados. Hoy las acciones habían cerrado con alzas del 5,36%, lo que suponía la ruptura de una racha bajista de siete jornadas. Sin embargo, la decisión de Moody's ha empeñado esta subida en la bolsa.
"Nuestra decisión de rebajar las calificaciones de Dia y colocarlas bajo revisión refleja la opinión de Moody's de que las ganancias caerán significativamente en 2018 y 2019, debido a la caída de las acciones en la bolsa española y la depreciación de la moneda en los mercados emergentes, lo que eleva el apalancamiento muy por encima de nuestras expectativas de un calificación de grado de inversión ", dice Vincent Gusdorf, vicepresidente de Moody's, analista principal de Dia.
"Moody's cree que la magnitud de la revisión de ganancias resalta las debilidades en el modelo de negocios y la gobernabilidad de Dia, lo que probablemente dificultará que Dia recupere su posición competitiva y mejore su desempeño operativo en el futuro", agregó Gusdorf.
Así, Moody's considera que el ebitda de la compañía "caerá bruscamente en los próximos 18 meses" y que "las ganancias continuarán disminuyendo en 2019, aunque a un ritmo más lento, porque Dia se enfrenta a vientos en contra en todos sus mercados".
Apuntan además que Mercadona ha reducido su rentabilidad para mantener los precios bajos y mejorar su oferta, mientras que Lidl también mejora en calidad y está renovando sus establecimientos.
Un desplome que viene de largo
A pesar del rebote de hoy, la firma acumula en bolsa una caída del 79% en lo que va de año. Una generación de caja muy débil junto con el vigoroso dividendo que ha pagado este ejercicio desembocará en un cash flow negativo de 122 millones de euros.
La cuota de mercado de Dia en España lleva cayendo desde mediados de 2016, pero lo más preocupante es que esta tendencia "ha acelerado en los últimos meses". A perro flaco, todo son pulgas. Además de todo lo anterior, el deterioro de la actividad en algunos mercados emergentes ha afectado de lleno a Dia, con exposición en Brasil y Argentina, cuyas divisas se han depreciado frente al euro un 10% y 50% respectivamente en el último año.
Los economistas de Moody's se mantendrán atentos y vigilarán de cerca la capacidad de Dia para estabilizar sus ingresos, su endeudamiento y los próximos vencimientos de bonos en julio de 2019, que puede ser una fecha clave para la cadena.