Empresas y finanzas

El coste de financiación de las empresas subirá en un punto porcentual con el alza de tipos

  • Hernández de Cos advierte sobre la capacidad de repago en las familias vulnerables

El coste de financiación de las empresas o peso de sus gastos financieros sobre excedente bruto de explotación se encarecerá en un punto porcentual en relación a su ratio en 2021 con la subida de tipos que baraja actualmente el mercado según cálculos del Banco de España. La estimación la facilitó el gobernador del organismo, Pablo Hernández de Cos, durante las jornadas 'IESE Banking' organizadas por la escuela de negocios junto a EY y donde observó que el peso de esos gastos financieros "empezaría a incrementarse a partir de 2023, hasta situarse a finales de 2024" en dicha cota respecto a su referencia del pasado año.

El tipo de interés TAE que se aplicaba en diciembre pasado a las nuevas concesiones de financiación a empresas se situó entre el 2,30% para cuantías inferiores a 250.000 euros, a menudo asociadas a pequeñas compañías, y bajaba al 1,12% para importes que exceden el millón de euros, más vinculados a grandes corporaciones.

Hernández de Cos indicó que dicho ratio de coste (gasto financiero sobre excedente bruto de explotación) se encarecería en otros 1,7 puntos porcentuales adicionales si el Banco Central Europeo (BCE) acabase subiendo el precio del dinero en 100 puntos básicos extras frente al escenario central que bajara el mercado.

La situación que dibuja el Banco de España sería, a priori, manejable también para la generalidad de los hogares y la administración pública bajo las mismas hipótesis centrales, aunque el gobernador reconoció que el alza de tipos "podría contribuir a un cierto deterioro de la capacidad de repago de las deudas" en las familias y perjudicaría a las más vulnerables.

En el caso de los hogares estimó que, si se producen aumentos "moderados" en los tipos, "cabría esperar que este efecto no fuera muy significativo, en parte por el incremento del peso de las hipotecas a tipo de interés fijo observado durante los últimos años, que en diciembre de 2021 se situaba en el 24,9% del saldo vivo".

La situación se agravaría si el BCE acaba incrementando los precios en 100, 200 ó, incluso, 300 puntos básicos más de los previstos porque se traduciría directamente en un mayor porcentaje de familias con una carga financiera neta elevada entendida como tal cuando el coste de su deuda sobre la renta o ingresos excede el 40%. En concreto y conforme a los cálculos del organismo, dicho colectivo aumentaría entre 1,2 puntos porcentuales y 3,9 puntos porcentuales bajo ese escenario.

En el caso de la administración pública, apuntó que "la carga financiera de la deuda se estabilizaría, en porcentaje del PIB" bajo el escenario de progresiva subida del precio del dinero que esperado. Sin embargo, avisó de que un aumento adicional de 100 puntos básicos "conllevaría una elevación de los pagos por intereses de cuatro décimas del PIB en 2024" siempre que el resto de variables se mantuviesen invariables.

Hernández de Cos reconoció que los bajos tipos de interés de los últimos años favorecieron un descenso continuado de la carga de intereses para el Erario y "el alargamiento del plazo medio de la deuda limita el impacto a corto plazo de aumentos en los costes de emisión".

Sin embargo, recordó que la ratio de deuda pública sobre PIB sigue en un valor cercano al 120% del PIB, superior a sus cotas pre-Covid, y el déficit acabó 2021 en el 6,9%, lo que implica que la economía "es vulnerable al posible deterioro de las condiciones de financiación, y limitan el espacio fiscal para reaccionar ante la materialización de nuevos riesgos y mitigar sus efectos".

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