Inditex ha presentado este miércoles los últimos resultados con Pablo Isla al frente de la compañía tras liderar su expansión en los últimos 17 años. Desde abril será Marta Ortega quien presida el imperio textil y se enfrenta a un panorama poco amable, agudizado por la invasión Rusia a Ucrania.
De la lista de desafíos que tendrá que afrontar Ortega como presidenta no ejecutiva, el último en llegar representa un problema de grandes magnitudes. Rusia es el segundo mercado donde Inditex tiene más tiendas y la guerra abierta por Vladimir Putin llevó a la compañía a cerrar temporalmente su negocio en el gigante euroasiático.
En concreto, Isla hizo especial hincapié en el mercado ruso y abrió hasta 527 tiendas (dato de finales de octubre); solo España tiene más establecimientos. Ahora ha cerrado 502 pero el reto es mayor al contabilizar las 72 tiendas que el dueño de Zara tiene en Ucrania y las 12 de Bielorrusia, también cerradas a la espera de que se resuelva el conflicto.
Aunque en términos de negocio Rusia ocupa el quinto puesto, se estima que el cierre impactará en un 20% el beneficio bruto de la minorista. El negocio ruso ha supuesto el 8,5% de las ganancias operativas de Inditex, aunque desde la compañía remarcan que EEUU se convirtió en su segundo mercado más grande el año pasado, principalmente por la venta online.
Las perspectivas para este año no son buenas. La hija del fundador de Inditex no solo tendrá que lidiar con Rusia. La invasión solo ha recrudecido un panorama que ya estaban complicando la pandemia, la inflación y los problemas en la cadena de suministro.
La nueva ola de covid en China, que ha supuesto ya el cierre de varias ciudades amenaza con afectar a las ventas en otro mercado clave para Inditex. Hace un año la empresa reforzó el mercado online en este país para adaptarse a la demanda de su clientela, principalmente joven, pero la dura competencia que ejerce el gigante del comercio electrónico Shein supone una piedra en la nueva apuesta.
Solo ómicron restó a Inditex 400 millones de euros de ganancias durante el cuarto trimestre, clave por la Navidad.
Desde que Inditex anunció en noviembre la salida de Isla, por Oscar García Maceiras y la presidencia de Marta Ortega, las acciones han perdido en torno a una cuarta parte de su valor.
El nivel es alto y los inversores muestran preocupación sobre la capacidad de la nueva dirección para mantener la expansión. Desde que Isla asumió el cargo de presidente ejecutivo en 2005, las acciones se quintuplicaron.
