La normalización de los tipos de interés traerá alegrías a la banca, al revalorizar las carteras crediticias y sus márgenes, pero también desmantelará algunas medidas que han ayudado a encajar mejor el empellón de la crisis del Covid. Entre estas últimas figuran las operaciones de refinanciación del Banco Central Europeo (BCE) bautizadas como TLTRO y por las que paga a las entidades financieras intereses de hasta el 1% por traducir esos recursos directamente en concesión de crédito a familias y empresas.
A BBVA le reportó 384 millones de euros en ingresos el llamado TLTRO III durante el pasado ejercicio y suma 595 millones desde que el organismo desplegó dicha facilidad ya que en 2020 obtuvo otros 211 millones en rendimientos. Así lo desvela el banco en el informe anual de 2021, el primero de los publicados este año por la banca con motivo de la convocatoria de su junta.
Margen de intereses
Llevado a la cuenta ambos importes suponen un 1,66% y 0,94%, respectivamente, de los ingresos que construyeron el margen de intereses durante 2021 y 2020, y equivale a un 2,61% y el 1,44%, respectivamente, de ese mismo margen, una vez detraída la correspondiente partida de costes incluída en el epígrafe como los pagos a clientes por sus ahorros en cuentas o depósitos.
Se trata de una contribución nada desdeñable que está en el aire. El organismo presidido por Christine Lagarde ha puesto ya fecha final al programa de recompra de deuda, aunque su desmontaje sea progresivo, y el mercado apuesta porque descontinuará también o cambiará las condiciones a estas operaciones de refinanciación cuando finalice la última ronda el próximo mes de junio.
La creación de estos instrumentos se remonta al 2014 con el diseño de los TLTRO I que se modificaron en 2016 con las TLTRO II y en 2019 vieron la edición TLTRO III. En cada versión cambiaron cuantías, plazos y hasta si el banco pagaba por recibir fondos o era el BCE quien pagaba. Los datos de BBVA corresponden a la última clase, los TLTRO III, de los que contaba con 38.692 millones en 2021, un 10,44% más que el año previo.
Con el objetivo final de que la banca metiese liquidez a la economía durante la pandemia para evitar el desastroso escenario de la anterior crisis y mitigar el impacto del coronavirus, el BCE decidió incentivar esta financiación. A aquellos bancos que otorgaban más crédito del dinero pedido al BCE en esos TLTRO pagó primero un interés un 0,5% inferior al tipo medio de la facilidad de depósito entre junio de 2020 y junio de 2021, y posteriormente elevó la retribución al 1% a las entidades en las últimas rondas con la condición siempre de que se tradujese en crédito otorgado.
Gran parte de su motivación era también compensar el daño que provocan los tipos negativos a la banca y las entidades aprovecharon la ocasión. Si bien algunos estudios sitúan a los bancos italianos entre los más beneficiados, en el caso de la banca española y según Bloomberg Intelligence, CaixaBank podría generar el 6,2% de sus ingresos netos por intereses de la mano de los TLTRO y Santander se situaría más en línea con BBVA.
Acude a otra ronda de financiación del británico Atom
BBVA ha liderado otra ronda de financiación del neobanco británico Atom Bank junto a Toscafund e Infinity Investment por valor de 75 millones de libras (90 millones de euros). El banco, del que BBVA controla un 39%, invertirá los recursos en crecer y la futura salida a Bolsa. En el último año ha levantado capital por un total de 115 millones de libras y en 2021 superó los 3.000 millones de libras en hipotecas y 2.500 millones en depósitos de clientes. BBVA entró en su capital en 2015. Su apuesta se enmarca dentro de la estrategia de entrar en nuevos mercados y negocios a través de 'fintech' o plataformas. Así ha irrumpido en Italia, esta misma semana se reforzó en Brasil a través del banco digital Neon y también tiene participación en el neobanco europeo Solarisbank.
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