Los banqueros mexicanos, con Banorte a la cabeza, toman ventaja en la compra del negocio de Citi en el país, bajo la marca Banamex. El banco que preside Carlos Hank González coge la primera posición en la operación por su tamaño, aunque en la terna también destacan Carlos Slim, dueño de Inbursa, y Ricardo Salinas, de Banco Azteca. A pesar de que el Banco Santander se ha mostrado interesado en la compra de Banamex, según informó Bloomberg el pasado 11 de enero, y de que entre los candidatos estarían otros grupos internacionales como HSBC o Scotiabank, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y un grupo de empresarios ya han manifestado su preferencia porque Citibanamex se quede en manos mexicanas.
La compra por parte de Banorte, que ya ha mostrado su interés por la operación, podría amenazar también el trono que BBVA tiene en el país, siendo el primer banco por volumen de activos (113.955 millones de euros a cierre de septiembre) con una cuota de mercado cercana al 23%. La unión del grupo encabezado por Carlos Hank (con unos 56.600 millones de euros en activos) y CitiBanamex (con 61.600 millones) sumaría una cuota de mercado en el entorno del 23%.
De hecho, ya hay varias casas de análisis, como la de Credit Suisse o la de Bank of America, que sitúan a Banorte como el candidato favorito en la operación.
No obstante, AMLO, según recoge la prensa mexicana, también ha hecho alusión a otros banqueros interesados en Banamex, como Ricardo Salinas (Banco Azteca) o Carlos Slim (Inbursa). Sin embargo, está por analizar la capacidad real de estas dos entidades para adquirir un gigante como el negocio de Banamex en México, valorado por Bank of America en una horquilla de entre los 12.500 y los 15.500 millones de dólares (11.000-13.600 millones de euros). Tanto Inbursa como Banco Azteca no superan en la actualidad el 3% de cuota de mercado en el país mexicano, mientras de Citibanamex se dibuja como un titán a su lado con una cuota por encima del 12%.

Además de estos tres banqueros, el empresario Javier Garza Calderón, cuya familia fue dueña de Banca Serfín antes de ser expropiada por el Estado a inicios de los 80, también ha mostrado interés por que Banamex quede en manos mexicanas y ha hecho un llamamiento público a los empresarios del país a unirse para comprar la entidad. Garza, con experiencia en el sector financiero -fue consejero de Banpaís, Banca Somex y Banca Serfín- emitió un comunicado a través de la asociación que encabeza (Empresarios por la Cuarta Transformación Nacional, E4T) en el que destacó la oportunidad de que "Banamex sea realmente mexicano, donde mexicanos y migrantes puedan realmente comprar acciones e invertir, sin excluir, como lo dijo el presidente, a algunos extranjeros complementarios". Para recibir a los inversores, ha propuesto la formación de un fideicomiso y, en paralelo, evaluar todas las firmas de negocio de Banamex para realizar una oferta.
De momento, la única compañía que ha presentado una oferta es la empresa mexicana de servicios financiero Isatek con 16.000 millones de dólares (14.000 millones de euros), pero en criptomonedas.
La patronal se desmarca
El presidente de Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker, ha mostrado su respecto por la defensa del presidente de que Banamex quede en manos mexicanos, aunque asegura que, desde la patronal son "agnósticos al origen del capital". Asimismo, Becker añadió que a lo que no son agnósticos es a que "el que gestione un activo tan relevante sea un grupo que tenga las capacidades técnicas y profesionales".
El negocio financiero en México promete en la actualidad una mejora de rentabilidad ante la escalada de los tipos de interés. El Banco de México (Banxico) comenzó a subir tipos en junio de 2021, cuando estaban en el 4%, y a día de hoy ya están en el 5,5%. Los analistas prevén que Banxico siga incrementándolos este año hasta llegar al 6% en diciembre. Es de los bancos centrales que más se han adelantado en el mundo en la subida de tipos. Esta escalada se traduce automáticamente en más ingresos para la banca. Según datos de BBVA, un alza de tipos de 100 puntos básicos en México supone una mejora del 1,5% del margen de intereses.