
La ruptura por parte de CaixaBank de la alianza que Mapfre y Bankia mantenían en el negocio de bancaseguros irá a un arbitraje. CaixaBank, que absorbió Bankia a inicios de este año, ha pagado a la aseguradora 571 millones de euros por el fin del acuerdo, cifra que la compañía liderada por Antonio Huertas considera insuficiente, atendiendo a la valoración que en su día hizo Willis Towers Watson de la sociedad conjunta del negocio de vida, Bankia Vida. Los grupos tuvieron que elegir un valorador que no fuese de parte para dirimir la disputa y optaron por Oliver Wyman. No obstante, Mapfre ha demostrado su disconformidad por la valoración tanto de los negocios de vida y no vida, sobre la que reclama 52 millones de euros más, y ha anunciado que tomará acciones legales para resolverlo.
CaixaBank y Mapfre comunicaron hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la ruptura del acuerdo por la que la entidad financiera ha pagado de un lado 327,7 millones para adquirir el 51% que mantiene la aseguradora en la firma Bankia Vida. Tras esta adquisición, que previsiblemente se cerrará en el primer trimestre de 2022, CaixaBank, a través de su filial VidaCaixa, será titular del 100 % de Bankia Vida.
Asimismo, por otro lado, el banco también ha abonado otros 247 millones a la aseguradora por la resolución del contrato en el negocio de no vida.
Mapfre sostiene que la terminación de la alianza producida por la fusión de Bankia le da derecho a recibir un 120% de la valoración de los negocios de vida y no vida, en lugar del 110% que fija el experto independiente, al considerar la integración como una ampliación de la red de Bankia. Ese 10% de diferencia, equivalente a 52 millones, es lo que dirimirá el arbitraje.
Beneficio de 171 millones
Por otro lado, la aseguradora informó en un comunicado que el fin de la alianza con Bankia supone un beneficio de la operación de 171 millones. Mapfre señala que destinará 100 millones de euros a un programa de bajas voluntarias a desarrollar en los próximos dos años. Asimismo, también avanzará en la digitalización de su negocio en Italia, y optimizará la estructura financiera tras la operación de recompra de deuda realizada hace unas semanas. Estas decisiones de fortalecer la rentabilidad futura producirán, al menos, 161 millones de ahorro estimado en los próximos cinco años, según el grupo.
Por su parte, CaixaBank apuntó que la ruptura del acuerdo "no tendrá un impacto significativo" en sus resultados de 2021. No obstante, la compra del 51% de la sociedad Bankia Vida tendrá un impacto negativo de 7 puntos básicos en su ratio de capital de primer nivel (CET 1) a cierre de diciembre.
"A efectos informativos, la contribución de la participación del 49% a las cuentas consolidadas de CaixaBank durante los primeros nueve meses del ejercicio fue de 29 millones de euros en ingresos por puesta en equivalencia", informó la entidad, teniendo en cuenta que los efectos contables de la fusión se materializaron a 31 de marzo.