El crédito al consumo llega a la última recta del año en su precio más bajo de todo el ejercicio, ante la falta de demanda. El sector financiero, esperanzado a mediados de este año en la reactivación de este segmento de crédito con la puesta masiva de vacunas y la mejora de la economía, ha visto cómo su previsión no se ha cumplido y la concesión sigue muy por debajo de los niveles previos al estallido de la pandemia.
Con varias campañas a lo largo del ejercicio para reactivar los préstamos al consumo, de hecho CaixaBank tras la fusión con Bankia se centró en este segmento con el lanzamiento de una nueva oferta, la banca baja el precio a mínimos del año y el interés medio de estos préstamos se sitúa en el 7,2%, según los últimos datos del Banco de España. La bajada también corresponde a la vista puesta en el periodo del Black Friday y las compras previas a la Navidad con el intento de reactivar este segmento.
Sin embargo, siempre atendiendo a los datos del supervisor bancario nacional, el sector financiero ha concedido financiación desde enero a octubre (último mes del que hay publicados datos) por 23.066 millones de euros. Este volumen aún queda un 22% por debajo al concedido en el mismo rango de meses de 2019, año sin pandemia, cuando entonces se situó en los 29.500 millones de euros.
Varias entidades, como Santander o Bankinter, han llegado a situar a lo largo del año la TAE de los créditos al consumo preconcedidos, es decir, aquellos que se dan a clientes ya de la entidad con solvencia y por tanto un perfil de riesgo bajo, en el entorno del 4%. Sin embargo, los niveles de concesión no logran remontar.
La situación es totalmente opuesta a la que las entidades están viviendo en el segmento hipotecario, donde en algunos casos, como el del Banco Sabadell a mediados de año, se ha llegado a tocar récord histórico en la nueva concesión. Concretamente, entre enero y octubre la banca ha concedido financiación para la adquisición de inmuebles por 48.362 millones de euros, un 42% más que en el mismo periodo de 2020 (golpeado fuertemente en los meses centrales por la crisis sanitaria), pero también un 37,5% más que en 2019, cuando aún no había rastro del coronavirus en la economía. A falta de conocer los datos de los dos últimos meses del año, si el ritmo de concesión de hipotecas continúa con la misma tendencia de los meses previos, se tocará máximos no vistos desde 2010, año de gran recesión, pero en el que aún no había dado comienzo la crisis financiera, que estalló en 2012. Entonces, en 2010 se concedieron 54.500 millones de euros para la financiación de inmuebles entre enero y octubre.

No obstante, la reactivación del crédito al consumo, que ya solo queda trasladarla a partir de 2022, también va a depender de los niveles de morosidad que la banca alcance en este segmento. Supervisores y grupos financieros esperan el mayor pico de impagos para mediados del próximo año, una vez terminen las moratorias crediticias concedidas y las carencias de pago de los avales ICO. Aunque las moratorias en materia de consumo ya están en su mayoría expiradas y los clientes ya han vuelto a reanudar pagos, una mayor entrada de morosidad en los balances de la banca conduciría a un freno en la concesión de crédito por prudencia en el riesgo.
Sube la mora en esta actividad
De momento, en el ramo de consumo, y según los últimos datos del Banco de España publicados a finales de la semana pasada, ya se está dando una subida de la morosidad. En el conjunto de estos créditos, el ratio de impagos ha subido en el tercer trimestre del año frente al segundo hasta el 5,13%, 13 puntos básicos más, con un volumen de impagos que alcanzan los 4.703 millones. En la parte de préstamos para la adquisición de bienes de consumo duradero, la mora ha pasado del 3,86% a cierre del segundo trimestre del año al 4,05% a cierre de septiembre. En total, este porcentaje supone un volumen de crédito impagado por 2.417 millones de euros.
En el caso de las hipotecas, la morosidad sigue a la baja, pasando el ratio del 3,03% en junio al 2,96% en septiembre. Por sectores, la evolución de los impagos en la hostelería sorprende tras los dos últimos trimestres de subida y, por tanto, con una bajada en el tercer trimestre del ejercicio al pasar la mora del 7,8% al 7,3%. La mora conjunta del sector servicios ha evolucionado a la baja entre los meses de julio y septiembre, hasta situarse en el 4,18&, frente al 4,95% a cierre de junio. Solo en el sector transporte crece, del 4,59% al 4,73%.
No obstante, la morosidad total del sector financiero que opera en España sigue en mínimos de hace doce años, en el 4,36% a cierre de octubre.