Uno de los sectores llamados a destacar en 2022 es sin duda el sector financiero. La perspectiva de que los bancos centrales vuelvan a la senda de subir los tipos de interés es gasolina para este sector, después de que recientemente haya abierto la veda el Banco de Inglaterra y que refuerza la intención de la Reserva Federal de EEUU de subir tipos hasta tres veces en 2022.
En este contexto, claramente beneficioso para el sector financiero, considero que es obligatorio tener en cartera bancos, pero teniendo muy presente el máximo riesgo en forma de caída que hay que asumir en el peor de los casos y los objetivos o potencial recompensa a buscar, lo cual nos permitirá en todo momento saber si la ecuación rentabilidad/riesgo es o no atractiva.
En este sentido, la ecuación rentabilidad/riesgo del sector en estos momentos no es mala, pero tampoco es la mejor del mundo: tiene una ratio 2:1, ya que el objetivo a buscar para el 2022 en el Stoxx Europe 600 Banks (SX7R), que está compuesto por los 40 bancos más importantes de la eurozona, según el estándar de mercado ICB (Industry Classification Benchmark), se encuentra a una distancia del 22% y 30% (máximos de 2015 y de 2018), mientras que el máximo riesgo a asumir, en el peor de los casos, sería asistir a una corrección hacia la zona de mínimos de abril y julio de 2021 que se encuentra en estos momentos a un 15% de distancia.
Desde el punto de vista técnico, una caída hasta los mínimos que marcó el SX7R en abril y julio en la zona de los 320-325 puntos, que se encuentran a un 15% de distancia de niveles actuales, puede parecer mucho, pero solamente supondría una corrección del 38,20% de Fibonacci de todo el anterior movimiento alcista que nació en los mínimos de septiembre de 2020, algo que por técnico es un ajuste considerado tibio.
Por el momento, el SX7R rebota tras haber corregido hasta el primer soporte y punto de giro potencial correspondiente a un ajuste del 23,60% de Fibonacci, pero para fiarnos de este rebote y que se alejen los riesgos bajistas lo mínimo exigible es que el SX7R consiga cerrar el hueco que se abrió a la baja el viernes negro del 26 de noviembre, cuando salió a escena la variante ómicron. Para ello aún debería subir un 2% desde niveles actuales.
Operativamente, una recaída a los mínimos de noviembre en la zona de los 355 del SX7R, que se encuentran a un 5% de distancia, sería una oportunidad muy buena para comprar, ya que entonces el máximo riesgo a asumir sería del 10% y la potencial recompensa hasta objetivos señalados sería del 30%-40%, lo que nos daría una ecuación rentabilidad/ riesgo con una ratio de 3:1.
Con toda esta información encima de la mesa, ahora es momento de enfocarla y centrarla en los bancos españoles, señalando dónde se encuentran los precios de entrada, objetivos a buscar y niveles de máximo riesgo.

Banco Santander
En el caso del Santander, el objetivo a valorar de cara al 2022 -y que este año se quedó a tiro de piedra de ser alcanzado-, tras tocar en junio la zona de los 3,50 euros, se encuentra en los altos de 2020 y zona donde cotizaba antes del Covidcrash, en los 3,80 euros. Hasta ahí todavía hay un recorrido al alza del 28,50%. Si buscamos objetivos más ambiciosos, como serían los altos que alcanzó el año 2018, podemos ver que se encuentran en los 5,20 euros, pero ya no sería para el 2022 sino con una visión de largo plazo. Hablamos de un potencial del 80% en próximos años. La recomendación es comprar. En el peor de los casos, estimo ver una caída en Banco Santander hasta la zona de los 2,30/2,45 euros, que es un riesgo que se alejaría considerablemente si cierra el hueco del viernes negro que abrió desde los 3,05 euros.

BBVA
La corrección que ha sufrido el BBVA durante las últimas semanas, que ha llevado al banco de los 6,30 a los 4,67 euros, lo que supone una caída del 26%, es una oportunidad inmejorable para comprar en busca de que en próximos meses BBVA se dirija a los altos de 2017 y 2018 en la zona de los 6,65 euros, que se encuentra a un 30% de distancia. En el peor de los casos, estimo una caída en la entidad hacia los 4,17 euros.

CaixaBank
CaixaBank se encuentra en una zona óptima de compra tras alcanzar en la última caída la zona de los 2,20 euros. Desde este entorno de soporte se pueden buscar para 2022 objetivos en los 3 euros y, con una visión de más largo plazo, el objetivo a considerar se encuentra en los 3,80-4 euros, que son sus altos históricos del año 2018. En el peor de los casos, estimo una corrección hacia los 2 euros.

Bankinter
Es cuestión de tiempo que la cotización de Bankinter se dirija a los altos históricos que marcó el año 2018 en la zona de los 6 euros. Hasta ahí hay un margen de subida del 32%. La caída que hemos visto durante las últimas semanas ha llevado a Bankinter a aproximarse al soporte de los 3,88-4 euros. Si vuelve a acercarse a los 4 euros, compren sin dudar ya que dudo que pueda perder ese soporte de los 3,88 euros.

Banco Sabadell
El objetivo a buscar de cara a los próximos meses en Sabadell se encuentra en la zona de 0,80 e, incluso, podría valorarse el alcance de 1 euro, que es donde cotizaba antes del Covidcrash. Buscando este objetivo no me parece mal comprar en la zona actual de precios de los 0,55-0,60 euros. En el peor de los casos, caerá a los 0,50 euros.