Ramón Forcada, director de Análisis de Bankinter, considera que el año 2022 traerá consigo, resumiendo, "un proceso de ajuste en los bonos" y, respecto a las bolsas, "la pregunta que todo el mundo se hace es si no están caras y nuestra respuesta es que no. Lo que sí puede suceder es que avancen de manera más lenta y sí entendemos justificados los máximos históricos como en la Bolsa de Nueva York".
Con respecto a los bancos centrales, Forcada considera que "no han dicho toda la verdad" con respecto a la inflación, ya que, aunque sí es cierto que será transitoria, "esta no comenzará a remitir hasta bien entrado el próximo año". Por otro lado, Bankinter entiende que el coronavirus va a ir perdiendo fuerza en su capacidad de dañar a la economía. Desde un punto de vista geoestratégico sí podría implicar consecuencias para el mercado el ataque de Rusia a la Unión Europea para hacerse con Ucrania y Bielorrusia. "Puestos a preocuparnos por algo, el virus se ve como una variable que irá a menos en su capacidad de dañar, pero la geoestrategia parece que sigue ahí"" sostiene el experto.
Bolsas
El Departamento de Análisis continúa con la tónica de los últimos trimestres, también de cara a 2022, de optar por otros mercados más allá del Ibex, donde sus compañías no recuperarán beneficios pre-pandemia hasta 2023.
Los bancos centrales marcarán también el paso de cara al próximo ejercicio con ligeras subidas de tipos desde Inglaterra y EEUU en primer término. No obstante, Forcada insiste en que el mercado seguirá "inundado de liquidez" ya que un primer movimiento por parte de los banqueros centrales es el de paralizar las compras de activos, pero, por el momento, no se ha planteado drenar parte del dinero que ha llegado al mercado los últimos años. "Hoy la Reserva Federal tiene un balance de 8,5 billones de dólares, que representa casi un 40% de su propia economía. Esa liquidez está dando un soporte muy fuerte al mercado, unos tipos muy bajos y unos resultados al alza en EEUU", apunta el director de Análisis de la entidad.
En términos de sectores, "seguimos apoyándonos en tecnología, financieras, ciberseguridad, logística, transición energética, etc.". "Lo más importante es transmitir que las bolsas no están caras, que los niveles están justificados, con una expansión más lenta de los beneficios y esto nos da un mercado más sereno. Creemos que habrá un arranque rápido en el año 2022", afirma Forcada.
"Prevemos unos potenciales de revalorización del 14% para el S&P 500 y del 17% para el EuroStoxx 50", afirma Elena Fernández-Trapiella, analista de Bankinter. El potencial del Ibex 35 es del 16,3% previsto de cara a 2022 hasta los 9.664 puntos, según calcula la entidad, y una rentabilidad por dividendo del 3,7%. Son 70 puntos básicos más que el nivel actual. "Desde el año 2019 las bolsas han subido mucho, aunque menos que los beneficios empresariales. En el caso del S&P 500 esa subida es del 3% hasta el pasado viernes, frente a un 49% de la evolución de los beneficios de las compañías", apunta.
Valores para 2022
Según Fernández-Trapiella, "tenemos un 50% del Ibex con sectores con vientos de cola como bancos y turismo". Respecto a valores españoles, la analista destaca en consumo a Inditex, en financiares a CaixaBank, Mapfre y Catalana Occidente, o en turismo a IAG y Meliá Hotels.
En lo que respecta a Cellnex Telecom, a pesar del varapalo del regulador británico a la compra de 6.000 torres a Hutchison, Juan Moreno, analista de la entidad, considera que la corrección de las últimas semanas "es una oportunidad de entrada" con un precio objetivo en 60 euros por acción y una "tasa de crecimiento anualizado del 25%, con una gran demanda esperada en los próximos años".