
La retribución de los banqueros de los principales grupos españoles se ajusta con su tamaño en bolsa. En plena polémica abierta por el Gobierno central sobre los altos bonus que cobran los ejecutivos del sector, los banqueros del país no son de los que más ganan en Europa, encabezando el ranking el nuevo consejero delegado de UniCredit, Andrea Orcel, con un sueldo de 7,5 millones, seguido de su homólogo en Deutsche Bank, Christian Sewing, que cobró un salario en 2020 de 7,4 millones.
Unas cifras que no se ajustan en términos comparativos con su capitalización en el mercado. UniCredit, el mayor banco de Italia, tiene una capitalización de 18.150 millones, mientras que el gigante alemán, Deutsche Bank, la posiciona en los 24.000 millones. En el caso de las entidades españolas, tanto Santander como BBVA superan esta capitalización.
El grupo liderado por Ana Botín vale en el mercado 55.300 millones. En comparación, la presidenta del grupo ganó en 2020 un total de 6,8 millones. Por su parte, BBVA, tiene una capitalización de 30.370 millones, mientras que su presidente ejecutivo ganó 4,1 millones de euros el año pasado.
CaixaBank, con un valor en bolsa menor, de 20.000 millones (muy similar a la de Deutsche Bank) retribuyó a su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, con 2,83 millones, uno de los sueldos más bajos de la banca europea. Con una valoración muy inferior se sitúa Commerzbank, entidad alemana, que sin embargo, pagó a su primer ejecutivo 4,2 millones de euros.
Relevos más caros
El mayor sueldo, y también el más polémico, es el de Orcel. El banquero italiano ganará este año ocho veces más que su antecesor, Jean Pierre Mustier, que cobró 900.000 euros. También ganará más que su antecesor Charlie Nunn, al frente de Lloyds, con 5,5 millones, frente a los 3,9 millones que cobró António Horta-Osório.
Al igual que los banqueros españoles, varios de los ejecutivos europeos se redujeron el sueldo el año pasado por la pandemia, y atendiendo la recomendación del Banco Central Europeo (BCE) de adecuar los bonus a la actual crisis. Mientras Botín ganó un 31% menos; Torres, un 44%; y Gortázar, un 24% menos, el ya exconsejero delegado de UniCredit se bajó el sueldo en 2020 un 63%, y el de Barclays, Jes Staley, un 32%, hasta los 4 millones. Por el contrario, Sewing, de Deutsche Bank, cobró un 46% más. No obstante, el grupo alemán salió de pérdidas en 2020 (pese a la pandemia), tras estar siete años en números rojos.
Los analistas también esperan una relevante mejora de beneficios para la banca española, que cerró 2020 con unas pérdidas globales de 5.500 millones. Los siete grupos cotizados acabarán el año con unas ganancias superiores a los 15.000 millones, una estimación que está un 60% por encima a lo que el mercado esperaba el pasado verano.
Sueldos regulados
Los principales banqueros del país han defendido sus salarios ante los ataques del Gobierno central. El primero en hacerlo fue el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, que recordó al Ejecutivo que las retribuciones de la banca son las más reguladas que existen. El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, aseguró el viernes que los salarios están sujetos a lo que marca el BCE y obedecen a la necesidad de atraer talento. Su homólogo en Sabadell, César González-Bueno, también señaló que "no hay nada más regulado".