La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha trasladado al Banco de España su preocupación sobre los sueldos y bonus de los altos ejecutivos de banca, especialmente en un escenario marcado por los fuertes ajustes de plantilla del sector, y ha apuntado que es el supervisor quien tiene un papel que jugar en primer lugar para encauzar el proceso de la manera más positiva para la economía en general.
"Creo que los salarios y bonus de los ejecutivos bancarios deben estar alineados con la evolución del sector y la economía en su conjunto", ha dicho en una videoconferencia con corresponsales extranjeros, según recogen Bloomberg y Reuters.
Se trata del mismo mensaje que ofreció el miércoles en declaraciones a los medios tras la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, cuando aseguró que desde hace años el Gobierno trabaja activamente en alternativas para evitar los despidos y calificó de "inaceptables" los elevados sueldos y bonus que cobran los directivos de banca, que en su opinión "no se corresponden en absoluto" con la situación económica del país, especialmente en entidades que están anunciando fuertes recortes de personal y cierre de oficinas.
Fuentes del Ministerio de Economía consultadas por Europa Press confirman que, hablando de sueldos y ajustes de empleo, Calviño ha reconocido ante los medios extranjeros que el Gobierno ha trasladado esta preocupación al Banco de España y ha dicho que utilizará los instrumentos de los que dispone para encauzar el proceso de la mejor manera.
"Esta preocupación la hemos expresado al Banco de España y vamos a utilizar los instrumentos a nuestra disposición para tratar de encauzar este proceso de la manera que sea lo mejor posible para la evolución económica. Tendremos que utilizar los distintos instrumentos y, en primer lugar, creo que el Banco de España como supervisor del sector tiene un papel que jugar para encauzar este proceso de la manera más positiva desde el punto de vista de su impacto en la economía general de nuestro país", ha dicho Calviño.
A las declaraciones de la vicepresidenta económica se suman las pronunciadas esta mañana por la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha recalcado que "no son los tiempos" para los ERE en el sector bancario español. Las declaraciones de la ministra vienen a colación del anunciado despido de 3.800 empleados de BBVA, el 12,6% de su plantilla, mientras que Caixabank estima un ajuste de 8.291 empleos, el 18,7% de su plantilla, tras la fusión con Bankia.
A este respecto, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha instado a estas entidades a tener en cuenta las ayudas públicas que recibieron en la anterior crisis antes de plantearse recortes de plantilla.
"Los dirigentes de las instituciones financieras deben ser conscientes de hasta qué punto se ha protegido al sector para evitar males mayores, y en esta situación esa reflexión me parece particularmente relevante (...) Esa reflexión debería inspirar cualquier decisión empresarial", subrayaba el ministro en referencia a las ayudas recibidas por el Gobierno en la crisis financiera de 2008.