CaixaBank-Bankia ha desvelado su mayor secreto, el volumen de afectado por el ERE con motivo de la fusión de ambas entidades, Tras más de siete meses de especulaciones y falta de información al respecto, la entidad ha detallado a los sindicatos el número de despidos. El plan, en principio, incluye la salida de 8.291 trabajadores, el 18% de la plantilla del grupo en nuestro país, aunque la cifra final podría bajar en función de las negociaciones que se iniciaron la semana pasada. Además, la dirección ha trasladado la intención de cerrar 1.534 oficinas, es decir, el 27% de la red.
La intención es que el número de afectados no baje de los 7.000 con el objetivo de que se puedan conseguir las sinergias de costes anunciadas en el proyecto de la integración, que alcanzan los 750 millones en los próximos tres años. La fuerza laboral del campeón nacional pasará así, de los 44.000 actuales al entorno de 36.000-37.000 en España.
La dimensión del ERE se sitúa en las estimaciones que venía haciendo el mercado desde un principio y que situaban en torno a los 8.000 el volumen de trabajadores que tendrían que acogerse a prejubilaciones o bajas incentivadas. Aunque el cierre de sucursales es algo mayor, ya que se esperaba un máximo de 1.400.
En los últimos meses, los directivos de CaixaBank-Bankia han venido insistiendo en que el proceso será mayoritariamente voluntario y que está basado en la meritocracia, no en la edad de los empleados que tendrán que abandonar el conglomerado financiero.
El ERE de CaixaBank es el más elevado de la historia bancaria española, pero también la fusión es una de las fusiones más ambiciosas que se han producido en el sector. Los asesores del banco han explicado a los trabajadores que el despido colectivo es obligado por la reducción de los ingresos y de los márgenes, además de por la situación de los tipos de interés en negativo, y la transformación digital.
5.742 personas de la red
De acuerdo con la información facilitada por los sindicatos en tiempo casi real, la entidad ha manifestado en la reunión que el proceso de ajuste de costes se tendrá en cuenta el salario medio de cada empleado, ya que existe una diferencia respecto a la competencia. Además, ha detallado que las salidas de personal se producirán especialmente en la red, donde se prevé de antemano la marcha de 5.742 trabajadores. Los servicios centrales y las direcciones territoriales asumirán 1.861 empleados despedidos; mientras que otros centros de trabajo, los restantes, 688.
Según la propuesta, la entidad ha establecido 4 grupos para abordar las salidas. Para los mayores de 63 años les ofrece 20 días por año trabajado tope de 12 mensualidades. De 58 a 63 años, con más de 15 años de antigüedad, el 50% del salario pensionable con descuento del desempleo y pago del convenio de la Seguridad Social. Para los trabajadores con una edad de entre 55 a 58 años con 15 años de antigüedad, el 50% del salario regulador con máximo de 2 anualidades. Para el resto de la plantilla, 25 días por año trabajado con tope de 18 mensualidades.
La dirección del banco ha indicado que, según el criterio de meritocracia con el que aborda este proceso de ajuste, si no se alcanza el excedente con la adscripción voluntaria, la adscripción se realizara por criterio de mérito, a través de la valoración del desempeño profesional de los últimos años.
Pero, en las condiciones plateadas, la cúpula de la entidad podrá rechazar adhesiones si se cubren los cupos por centro o provincia o si más del 50% de las mismas supera los 50 años de edad. CaixaBank, con esta última propuesta, intenta evitar que el grueso de las salidas afecte a los empleados de mayor edad.
El ajuste de CaixaBank se está negociando en paralelo al recorte de BBVA, que según el mercado y los sindicatos podría suponer el despido de entre 3.000 y 4.000 empleados, el 10% de la plantilla del banco en España.