Los accionistas de UniCredit, el primer banco italiano, mostraron en la junta de socios celebrada este jueves sus discrepancias con el millonario salario que cobrará Andrea Orcel como nuevo consejero delegado. El banco llevó a la asamblea el nombramiento de Orcel como primer ejecutivo y también su retribución. La junta contó con la presencia del 60% del capital social y, mientras que el 99,06% votó a favor de su nombramiento, solo el 54,1% apoyó su retribución.
Orcel ganará 7,5 millones en su nuevo cargo, lo que le convierte no solo en el banquero mejor pagado de Italia, también de Europa. Además, en este primer año recibirá esta retribución al complemento, independientemente de que cumpla objetivos. No será hasta 2022, cuando UniCredit ligue su retribución a la consecución de los mismos.
Esta política del banco ha indignado a los accionistas, que ven un halo de oscuridad en el salario, en contra de las buenas prácticas que exige el mercado. Concretamente, el sueldo fijo de Orcel es de 2,5 millones, que se complementa con hasta 5 millones del variable. Pero la entidad ha decidido darle en este primer ejercicio en el cargo todo el variable en acciones, argumentando que así alineará mejor sus intereses con los de los accionistas. Además, cobrará hasta ocho veces más de lo que ganó el año pasado su antecesor, Jean Pierre Mustier.
La indignación de los socios no solo se ha evidenciado en el menor apoyo a la retribución, también en las preguntas planteadas a la entidad al respecto. El banco recibió hasta diez cuestiones sobre su nombramiento. Entre lo más demandado, conocer qué paquete de acciones se llevará el nuevo consejero delegado este año, el desglose de su partida salarial o si va a tener alguna indemnización por cese. Cuestiones a las que UniCredit no contestó alegando que esto se determinará de forma definitiva de acuerdo con la Política de Remuneración del grupo. Cabe recordar que dos proxy advisor (asesores de voto) pidieron a los accionistas votar en contra del sueldo de Orcel por falta de transparencia.
Orcel aseguró este jueves estar "encantado" con su nombramiento y dijo que ve en UniCredit la oportunidad de marcar la diferencia y crear un modelo de lo que puede ser la banca "hecha de la forma correcta y por las razones correctas". Los socios también aprobaron el nombramiento de Pier Carlo Padoan como presidente.
Orcel llega con polémica. Parte del consejo no ve con buenos ojos que el banquero mantenga su demanda contra el Santander (en la que le reclama 112 millones por su fichaje frustrado como consejero delegado) porque puede dañar la reputación del banco.
Los retos que afronta
Orcel afronta dos grandes retos en su nuevo cargo. De un lado, sacar al banco de las pérdidas operativas de 2.700 millones que obtuvo UniCredit en 2020 (2,3 veces más de lo esperado). También tendrá que manejarse en un ambiente de fusiones, con la presión del Gobierno italiano para que compre el rescatado Monte Pashi di Siena, operación que rechazó su antecesor por el nulo beneficio que tenía para la entidad. No obstante, también suenan otros nombres como posibles entidades a adquirir: Banco Bpm y Mediobanca.