El banquero Andrea Orcel está dispuesto a rebajar sus pretensiones frente al Banco Santander tras fichar como consejero delegado por UniCredit. El consejo de administración del banco italiano se ha reunido en la tarde de este miércoles para aprobar el nombramiento de Orcel como primer ejecutivo del grupo en sustitución de Jean Pierre Mustier, quien a finales del pasado mes de noviembre anunció que dejará la dirección de la entidad en abril de 2021.
Orcel mantiene una batalla judicial contra el Santander por su fichaje frustrado como consejero delegado, en la que le reclama 112 millones de euros al banco para compensar la marcha atrás de su contratación y la indemnización que perdió por salir de UBS. Ahora, según informa Reuters de fuentes cercanas a Unicredit, el banquero estaría dispuesto a alcanzar un acuerdo con el grupo cántabro y rebajar su reclamación a 60 millones de euros. De momento, el proceso legal entre el italiano y la entidad cántabra sigue su marcha con el inicio del juicio marcado para el próximo 10 de marzo.
Andrea Orcel, como todos los consejeros de entidades, tendrá que obtener la autorización del Banco Central Europeo (BCE) para ser el jefe de UniCredit una vez pase el proceso de idoneidad (fit and proper, en la jerga del sector), sin embargo fuentes cercanas al organismo supervisor consultadas por este diario señalan que el BCE no verá condicionada esta decisión por la batalla entre Orcel y el Santander al considerar que es un tema privado al que se llegará a una resolución.
El nuevo consejero delegado aterrizará en el banco UniCredit en pleno escenario de fusiones acuciado por la pandemia. Desde el Ministerio de Finanzas italiano ven como favorito a UniCredit para que compre la participación que tiene el Estado italiano en Monte Dei Paschi (MDP), rescatado en 2017, tras declarar un déficit de capital de 2.500 millones de euros. Concretamente, Italia tiene el 68% del banco, participación valorada en 722 millones. Esta propuesta no convenció al consejero delegado saliente, quien aseguró que solo compraría la entidad si no tenía impacto en su capital. UniCredit, no obstante, mantiene una sólida solvencia, con un ratio de capital CET 1 fully loaded del 14,41% a cierre de septiembre, 1,8 puntos porcentuales más que un año antes.
Impacto del Covid
El primer grupo bancario de Italia no ha sido ajeno a la crisis sanitaria. UniCredit cerrará 2020 con un beneficio de 205 millones de euros, un 94% inferior a un año antes, según la previsión del consenso del mercado de Bloomberg. Además, la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de la entidad entrará en terreno negativo (-1,8%) a cierre del ejercicio anterior, frente al 6,27% de hace un año.